Ha sido tabú durante demasiado tiempo. Lo ha sido para los hombres y, en un grado todavía más elevado, para las mujeres. Si en el caso de los primeros la masturbación era una puerta abierta a la enfermedad (se decía, entre otras cosas, que el hombre podía quedarse estéril o ciego o que podía experimentar algún tipo de enfermedad que afectara a su médula ósea); en el de las mujeres la masturbación era, simple y llanamente, una práctica absolutamente inmoral e inapropiada para las virtudes que, al decir de los moralistas, debía exhibir una mujer. Por decirlo en plata: sólo se masturbaban las guarras, las ligeras de cascos, las mujeres lujuriosas, las putas.

El concepto de pecado se impuso sobre la masturbación y, en el seno de una cultura patriarcal, hizo fortuna. Por fortuna, la evolución cultural y el cada vez más creciente relativismo religioso, así como la revolución sexual que, paralela a la expansión de los movimientos feministas, tuvo lugar a mediados de los años sesenta del pasado siglo, permitieron que la masturbación femenina comenzara a ser vista como lo que en verdad es: una práctica que, además de ser procuradora de placer, presenta numerosos beneficios para la salud.

Beneficios de la masturbación femenina

¿Qué beneficios puede aportar la masturbación a una mujer? La masturbación femenina tiene, entre otros, los siguientes beneficios:

  • Al experimentar el placer del orgasmo derivado de la masturbación, el organismo femenino libera dopamina, endorfinas y oxitocina, hormonas todas ellas que proporcionan una sensación euforizante de felicidad.
  • Un mayor conocimiento del propio cuerpo y de sus mecanismos de placer para. Ese mayor conocimiento permite mejorar la vida sexual. Saber de qué manera se disfruta más al practicar sexo permite, a la hora de hacer el amor, proponer la realización de esas prácticas que proporcionan un mayor placer. Al mismo tiempo, se incrementa la sensibilidad, lo que permite disfrutar de orgasmos más intensos.
  • Permite dormir mejor. O sea: que la masturbación femenina (al igual que al masculina) puede servir para luchar contra el insomnio.
  • Reduce el dolor menstrual. La contracción que del útero se produce durante la masturbación femenina favorece el flujo menstrual.
  • Reduce el nivel de estrés.
  • Permite mantener la elasticidad y el buen estado de los músculos vaginales en los tiempos en que no se practica sexo con otras personas.
  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Previene la endometriosis ovárica y ayuda a luchar contra la anorgasmia.

Como puede comprobarse, los beneficios de la práctica de la masturbación femenina son muchos y consistentes como para que se abogue siempre por extender su práctica.

Técnicas para la masturbación femenina

Las encuestas dicen que cada vez son más las mujeres que se han masturbado alguna vez en su vida. Sinceramente, nos parece extraño que una mujer que haya experimentado en alguna ocasión el placer derivado de la masturbación no repita hasta acabar convirtiendo tan maravillosa experiencia erótica en una rutina más dentro de su vida sexual. A pesar de ello, vamos a proporcionar una serie de consejos para aquella mujer que, por hache o por be, no se haya masturbado nunca.

El primer aspecto que hay que tener en cuenta antes de iniciarse en la práctica de la masturbación femenina es que un ambiente tranquilo y relajado es, siempre, el ambiente ideal para masturbarse. Un poco de música de ambiente y una iluminación adecuada pueden ayudar a crear ese ambiente ideal.

Conseguido dicho ambiente, ponte cómoda y, desnuda o con apenas algo de ropa interior, empieza a acariciarte tanto el vientre como la zona genital. Acariciarte el pecho o pellizcarte suavemente los pezones puede ayudar a subir la temperatura erótica de tu cuerpo.

Una vez notes que la temperatura va subiendo, acaríciate la vagina, separa con los dedos sus labios e introduce uno de esos dedos dentro de tu vagina.

Acaríciate ahora el clítoris realizando movimientos suaves y manteniendo un ritmo fijo. El ritmo fijo al estimular el clítoris resulta más efectivo que los cambios de ritmo. Al realizar dicha estimulación notarás cómo tu lubricación aumenta. Si ésta no aumentara de manera significativa, puedes optar por mojar los dedos con tu propia saliva o, incluso, en algunos casos, con contar con la ayuda de un lubricante artificial.

A la hora de practicar la masturbación femenina una mujer debe tener en cuenta que combinar la estimulación directamente genital con la de otras zonas erógenas puede servir para aumentar el placer. Es decir: que presionar por ejemplo los pezones con los dedos de una mano mientras la otra se emplea en acariciar y estimular vulva y clítoris puede servir para gozar de un orgasmo mucho más intenso y rápido. También puede servir a este fin el combinar la masturbación femenina con la autoestimulación del ano.

Al sentir que el orgasmo va a llegar, levanta las caderas y ábrete más de piernas. Al realizar dicho movimiento, acumularás tensión en los aductores y eso hará que tu orgasmo resulte más intenso.
Lógicamente, a la hora de practicar la masturbación femenina se pueden introducir muchas variaciones. Se puede hacer con ropa o sin ella, de pie o tumbada, boca arriba o boca abajo, con un ritmo lento o con un ritmo rápido, con las manos o frotándote contra algo (la esquina de la mesa, una almohada, un radiador…). La mujer puede servirse del chorro de la ducha y puede, por supuesto, utilizar algún tipo de juguete erótico.

Juguetes para la auto-estimulación femenina

Nosotros siempre recomendamos empezar a utilizar juguetes eróticos una vez que la mujer haya aprendido a conocer sus mecanismos de placer sirviéndose de sus propias manos. Alcanzado dicho conocimiento, la mujer podrá extraer a un juguete erótico para masturbación femenina su máximo rendimiento.

La industria del juguete erótico ha creado un sinfín de juguetes eróticos que pueden ayudar a la mujer a la hora de masturbarse. Entre dichos juguetes podemos encontrar los siguientes:

De todos estos juguetes eróticos hemos hablado en esta sección. En esta ocasión queríamos reunirlos para, de ese modo, proporcionar a la mujer que desee dominar las técnicas de la masturbación femenina un amplio abanico de posibilidades de auto-estimulación. Experimentar con el propio cuerpo para conocer sus mecanismos de placer es una maravillosa forma de mejorar la vida sexual y, con ello, nuestro estado de salud. Todos los juguetes eróticos referidos pueden ayudar en dicha tarea. Eso sí: no olvidéis usar lubricantes a la hora de utilizar cualquier tipo de dildo o vibrador. Ellos resultarán más placenteros si se deslizan suavemente sobre tu cuerpo. Hasta podría suceder que, sin lubricante, estos maravillosos juguetes pensados, diseñados y fabricados para tu placer resultaran molestos.