¿Cuántas personas no han fantaseado, sin atreverse a probarla, con la experiencia del sexo anal? ¿Cuántas no se han decidido a dar el paso por el temor al dolor? Para todas esas personas existe un juguete erótico ideal que, de una manera relajada, les permitirá iniciarse en el juego anal en soledad o en compañía. Ese juguete es el llamado plug anal, un juguete erótico que tiene forma de cono y que está especialmente diseñado para insertarse en el ano. Dicha forma cónica, con su punta delgada, garantiza una penetración y una dilatación suaves del esfínter anal. El esfínter es capaz de dilatarse mucho más de lo que creemos, pero dicha dilatación debe realizarse de manera progresiva, lentamente y sin brusquedades. El plug anal es un instrumento perfecto para cumplir esa misión. Él sirve para ejercitar el esfínter en esa función dilatadora y, lógicamente, para proporcionar a aquella persona que lo usa, sea hombre o mujer, una maravillosa experiencia de estimulación y placer anal.
Los tamaños de los plugs anales pueden ser muy variados. Nuestro consejo es siempre el de iniciarse con un plug de pequeño tamaño para experimentar e ir habituando así a esa zona corporal tan delicada como es el ano a ese tipo de intromisión en su intimidad. Para ello, mejor escoger un plug de silicona o gelatina. Los materiales menos rígidos y más suaves facilitarán la dilatación por encima de aquellos que estén realizados con materiales más rígidos. Unos y otros necesitarán una limpieza exhaustiva antes y después de su uso. Para mantener una correcta higiene de los plugs anales bastará con limpiarlos con agua tibia y jabón neutro y guardarlos cuando estén bien secos. En ningún caso debe compartirse un plug anal si no es utilizando un preservativo cuando el plug vaya a utilizarse. Hay que tener siempre presente que el ano es una zona corporal especialmente delicada en cuanto a la existencia de bacterias que pueden contagiarse.
Otro aspecto fundamental que hay que tener presente a la hora de utilizar un plug anal es el de la inexistencia de lubricación natural en el ano. El ano no se lubrica naturalmente. Para lubricar el ano hay que recurrir a lubricantes artificiales. Desaconsejamos completamente aquellos lubricantes que, entre sus componentes, contienen alguna sustancia adormecedora. El adormecimiento del ano, además de restar placer a la experiencia, puede eliminar la sensación de dolor. Esta sensación es absolutamente necesaria. Con ella podemos saber que hay algo que no se está haciendo bien. Sin tener conciencia del dolor debido al uso de un adormecedor, podemos originar algún tipo de lesión.
Para evitar una lesión en una zona tan delicada, lo mejor es usar abundante lubricante de base acuosa y proceder sin prisas, estimulando lentamente la zona para facilitar su relajación. Será cuando la zona esté convenientemente lubricada y relajada cuando se pueda introducir el plug anal, siempre lentamente y sin brusquedades. Cuando el ano se haya habituado al ejercicio dilatador a que lo fuerza el plug ya podrán realizarse, si se desean, movimientos más enérgicos, aunque siempre teniendo en cuenta que el ano puede ser una zona erótica tan placentera como dolorosa.
El plug anal es un juguete que sirve tanto para hombres como para mujeres. Para ellos puede ser una excelente manera de disfrutar de la mejor estimulación prostática. Para ellas, una manera de gozar de la doble penetración sin necesidad de recurrir a un trío erótico.
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