En el mantenimiento de las relaciones sexuales hay algo fundamental para que éstas se mantengan sin que se produzca irritación o dolor. Ese algo es la lubricación. La lubricación es una respuesta fisiológica resultante de la dilatación de los vasos sanguíneos pelvianos durante la excitación sexual. Sin lubricación no hay relación sexual placentera.

Hay situaciones en las que esta lubricación natural no se produce o, cuanto menos, es insuficiente. La edad, una mala alimentación o las condiciones hormonales pueden causar esa insuficiencia de la lubricación natural. Un trastorno excitatorio femenino o la llegada de la menopausia pueden ser, también, causantes de una disminución de la lubricación natural. En este último caso, la reducción del nivel de estrógenos favorece la sequedad del epitelio vaginal y la posibilidad de aparición de una vaginitis. Con el nombre de vaginitis se conoce cualquier inflamación de la mucosa vaginal.

Para contrarrestar la falta de lubricación se utilizan los lubricantes íntimos artificiales. El lubricante permite un aumento del placer y, por tanto, de la satisfacción sexual en el mantenimiento de las relaciones eróticas. Los lubricantes íntimos, también, facilitan el mantenimiento de relaciones sexuales anales y son un elemento imprescindible para sacar todo el partido posible a las posibilidades de placer que ofrecen los más variados juguetes eróticos. El lubricante debería ser considerado como un elemento más de la relación de pareja. Puede servir para jugar y es de mucha utilidad cuando se pretende estimular zonas especialmente sensibles como pueden ser los pezones o el glande.

El mercado ofrece una amplia variedad de lubricantes. Éstos han venido a sustituir y mejorar infinitamente las prestaciones que en su día proporcionaron la vaselina y, de manera más natural, la propia saliva del ser humano. En forma de geles elaborados con base de agua o con base de silicona, los lubricantes íntimos han ido convirtiéndose, poco a poco, en un elemento muy importante para muchas parejas.

Escoger un buen lubricante íntimo es fundamental. La mayoría de las personas escoge el lubricante con base al agua porque, al ser absorbido por la piel, no deja capa aceitosa sobre ella, y porque no abre poros en los preservativos ni los daña como pueden hacer otros lubricantes elaborados con productos derivados de hidrocarburos. El aceite, la lanolina o la vaselina son componentes de algunos lubricantes íntimos que no son especialmente aconsejables a la hora de utilizarlos con preservativos de látex. Que no irrite ni manche y que no altere el PH natural de la piel son otras de las características que hay que comprobar en un lubricante a la hora de escogerlo como compañero de juegos.

La industria de lo erótico ha ido elaborando poco a poco nuevos tipos de lubricantes íntimos. Desde los que incluyen sabores y aromas que permiten incorporar nuevos juegos a la experiencia sexual de la pareja hasta los que proporcionan sensaciones de frío y calor, pasando por los que ofrecen la doble posibilidad de ser utilizados como lubricante y, a la vez, como aceite de masaje, los lubricantes íntimos disponibles en el mercado despliegan para el usuario de los mismos un amplio abanico de posibilidades de experimentación.

Grandes marcas como Cobeco Pharma, Durex, Eros, Joy Division o Pjur ofrecen su propia gama de lubricantes íntimos para hacer de tu sexualidad una experiencia llena de suavidad y placer. Puedes encontrar los mejores lubricantes de todas estas marcas en Sexshop Dreams.