Hay veces en las que la relación sexual puede compararse a una especie de batalla. Hay un sexo de primera línea de combate, en el que todo se juega cuerpo a cuerpo, y un sexo a distancia que se puede practicar como quien, desde un despacho, decide dónde y cuándo van a estallar las diferentes cargas explosivas que lanza un avión teledirigido. Salvando un poco las distancias, esta última forma de batalla sexual está poco a poco ganando adeptos. En parte por voluntad innovadora, en parte por espíritu lúdico, el sexo con control remoto es algo que atrae cada vez a más personas.

En todas estas personas que repentinamente se sienten atraídas por el sexo con control remoto pesa seguramente el recuerdo de una escena memorable de la película La cruda realidad. En esta película, la protagonista, Katherine Heigl, acude a una cena en un restaurante llevando puestas unas bragas vibradoras. Estas bragas vibradoras se manejan con un control remoto. Hasta aquí, todo perfecto. Es ella quien tiene el mando y ella la dueña de lo que las bragas quieran hacer en sus zonas íntimas. El problema para la protagonista del film llega cuando pierde el mando a distancia de las bragas vibradoras. Que lo encuentre un niño anticipa una tragedia que, en resumidas cuentas, al final no lo es tanto. Al fin y al cabo, La cruda realidad es una excelente comedia romántica y, como tal, el tono cómico debe tener un peso especial. El caso es que el niño, como niño que es, juega con el mando a distancia que se ha encontrado y la protagonista, gracias a ese juego tan infantil como incansable, no deja de recibir estímulos sexuales en sus partes más íntimas durante toda la cena. La cena, no hace falta decirlo, se vuelve una maravillosa aunque torturadora experiencia para ella. Sentir placer y no poder expresarlo libremente es, en el fondo, una tortura. Y esa pequeña tortura (o gran juego, depende de cómo se mire) es la que buscan escenificar todas aquellas personas que, inspirándose en imágenes semejantes a las que se muestran en La cruda realidad, experimentan con algún tipo de juguete erótico a distancia.

Entre los diferentes tipos de juguetes eróticos con control remoto podemos encontrar las ya referidas bragas vibradoras (que pueden encontrar su versión más sexy en los tangas vibradores), los vibradores más clásicos, las bolas chinas y las balas y los huevos vibradores.

Los huevos vibradores con mando a distancia permiten una fuerte estimulación interna desde una distancia de hasta 20 metros. Su variedad de formas y tamaños puede ser muy amplia. Quizás los más efectivos a la hora de cumplir su función estimuladora sean aquéllos que están especialmente diseñados para estimular el punto G. Las bragas vibradoras con control remoto, por su parte, acostumbran a garantizar una excelente estimulación del clítoris. Cualquiera de estos juguetes eróticos con mando a distancia permite un amplio abanico de posibilidades de vibración. Jugar con ellas y con la posibilidad de encender o apagar el dispositivo en el momento en que se desee da muchas posibilidades de juego a la pareja, incluyendo especialmente los juegos de dominación y sumisión. ¿Qué mejor manera conoces de explicitar ese dominio que controlando, de manera absoluta y con el solo y sencillo gesto de pulsar un botón, el placer de la pareja?

Al aire libre, en sitios públicos, en comidas familiares o de trabajo… cualquiera de estos lugares y situaciones puede ser muy propicia para un divertidísimo y excitante juego de estimulación sexual a distancia en el que el morbo, innegable en este caso, incrementa y potencia la intensidad del placer.

Los últimos avances existentes sobre la estimulación sexual con control remoto se están dando, como no podía ser menos, en el terreno de la informática y las telecomunicaciones. La combinación de ropa interior con sensores de vibración con las aplicaciones de móvil que sirvan para activar a control remoto los vibradores de esa ropa interior es, en este aspecto, el último grito. También lo son las aplicaciones informáticas que, desde un ordenador, permitan que se pueda estimular físicamente a la pareja sin necesidad de tocarla. Juguetes de este tipo se han presentado en las más reputadas ferias eróticas del mundo y marcas punteras internacionales en el sector del juguete erótico como puede ser Durex están trabajando en aplicaciones especiales para potenciar la excitación erótica con control remoto.

Si deseas algún tipo de juguete erótico con control remoto, puedes escoger uno de ellos en el amplio catálogo que Sexshop Dreams pone a tu disposición. Para conocer ese catálogo basta con que pulses el siguiente clic: juguetes eróticos con control remoto.