Están en la mente de todos los amantes del erotismo. Son títulos que, de una forma u otra, han pasado a formar parte de la Historia de la Literatura. Historia de O, Delta de Venus, El amante de Lady Chatterley, Las edades de Lulú, Emmanuelle o, más recientemente, La pasión de mademoiselle S. son algunas de esas obras que, de una manera u otra, han servido y sirven para, por el camino de lubricar nuestra imaginación, enriquecer nuestra sexualidad. En estas obras eróticas encontramos fragmentos que nos excitan, historias que nos hacen ansiar un encuentro sexual tan urgente como apasionado. Quizás por eso en muchas ocasiones a los libros pertenecientes a ese maravilloso género literario que es el de la literatura erótica se les ha llamado libros para leer con una mano. Imaginamos que no hace falta señalar a qué se dedica la mano que, libre de la obligación de sujetar el libro, puede ocuparse de otros menesteres.

En cierto modo, que lectura erótica y masturbación vayan de la mano parece poco menos que inevitable. Como se ha dicho en numerosas ocasiones, nuestro más importante órgano sexual es el cerebro. Sin él, el clítoris y el pene carecerían de los estímulos hormonales necesarios para abandonar una inane situación de letargo. Es nuestro encéfalo quien impone su dictadura y es él quien activa el mecanismo que, o bien conduce a los cuerpos cavernosos del pene a llenarse de sangre, o bien hace que la vagina de la mujer comience a segregar ese lubricante que, si se da el caso, facilitará la entrada del pene en la misma. Es el cerebro, pues, quien inicia el proceso de la excitación sexual para de ese modo dar respuesta a los pensamientos que, formándose en él, tienen un contenido erótico más o menos explícito. Por eso la lectura de un texto, que es una actitud de carácter intelectual y cerebral, puede conducir, en el caso la literatura erótica, a una excitación claramente física que exija un alivio o un desahogo.

La industria del juguete erótico, sabiendo eso, se ha ocupado siempre de proporcionar a la persona que gusta de la masturbación todo tipo de juguetes eróticos que sirvan para dar a la práctica auto-satisfactoria un toque especial. Dildos, masturbadores masculinos, huevos masturbadores, estimuladores del punto G, vibradores de conejito… son muchos los juguetes que la industria del juguete para adultos tiene en el mercado para satisfacer las necesidades de los amantes y las amantes de la masturbación.

El último de estos juguetes es el Little Bird, un juguete de nacionalidad francesa que tiene previsto salir al mercado durante el próximo mes de marzo. Este juguete se maneja desde el móvil y se conecta a una app gratuita de lectura vía Bluetooth. Descargada con el móvil o en una tablet, basta con sincronizar el aparato de lectura con el Little Bird para empezar a disfrutar de una manera especial de la lectura.

El método de funcionamiento de esta aplicación es muy sencillo. Cuando se llega a un párrafo interesante basta con propinar un pequeño golpe a la pantalla para que el vibrador, ubicado ya en su lugar de destino natural, comience a funcionar. La coordinación entre el ritmo del texto y el aparato permite que éste proporcione a su usuario diez velocidades distintas de vibración.

El Little Bird es fruto del trabajo de la empresa B. Sensory, que lo ha lanzado al mercado tras un proceso de elaboración que ha podido ser llevado a cabo gracias a un crowfunding, y de la imaginación de su fundadora, Chistel Le Coq. Chistel, apasionada lectora de literatura erótica, se propuso “unir el poder de las palabras con el potencial de los servicios de conexión para crear una nueva forma de leer y divertirse”.

El Little Bird, que tiene una autonomía de hora y media, que está realizado con silicona médica y que es resistente al agua, tiene un tamaño de 7 cm de largo por 3,6 de ancho y se recarga vía USB. En la actualidad, la biblioteca de obras eróticas disponible para el Little Bird incluye los títulos fundamentales de las más importantes editoriales francesas de novela erótica. Se prevé que en breve se incluyan obras en inglés y ya se ha abierto una convocatoria para que los autores de literatura erótica puedan enviar sus originales. Pendiente queda que la biblioteca que B. Sensory pone a disposición de los usuarios del Little Bird incluya algún texto en castellano.

Hasta que este maravilloso juguete erótico llegue a nuestras tiendas y a nuestro sex shop on line puedes satisfacer aquellas necesidades que la lectura de literatura erótica cree en ti accediendo al completo catálogo de dildos, masturbadores o vibradores que Sexshop Dreams pone a tu disposición. Podrás usarlos, si lo deseas, tras leer cualquiera de los libros eróticos que puedes encontrar en nuestra sección de libros.