Formas de masturbarse hay muchas. Y tanto el hombre como la mujer pueden escoger entre un amplio abanico de posibilidades de disfrutar del placer en solitario. Un hombre puede, por ejemplo, optar por la opción de lo que se conoce como “el anillo” para masturbarse. Es una forma sencilla. Basta con formar un círculo con los dedos alrededor de la base del pene para, a partir de ahí, iniciar el nacimiento de abajo hacia arriba, llegando hasta la punta del glande. También puede optar por la forma del “ordeño”. O bien con forma de anillo o bien con la mano entera, el hombre deslizará su mano desde la base del pene hasta el glande. Cuando esa mano haya llegado ahí, la otra iniciará el mismo movimiento. El hombre puede, también, masturbarse utilizando la técnica de la seta (frotando la mano, con movimientos circulares, sobre el glande), la del frotamiento contra la almohada o las sábanas o la de la combinación de la masturbación con la estimulación anal con el dedo.

La mujer puede optar también por diversas técnicas a la hora de masturbarse. La mujer puede, por ejemplo, estimular su clítoris con un dedo. O puede combinar la combinación de estimular conjuntamente su vulva y su clítoris. O puede masturbarse mientras introduce un dedo en su ano. O puede realizar lo que comúnmente decimos “hacer la bicicleta”, es decir, cruzar las piernas y mover la pelvis para que el frotamiento de los labios vaginales la conduzca al orgasmo. O puede utilizar el teléfono de la ducha. O puede frotarse contra el brazo de una butaca o sofá o aprovechar la vibración de lavadoras o secadoras para estimular los genitales.

Todas las formas de masturbación masculinas y femeninas de las que te hemos hablado en el párrafo anterior son formas de masturbación ejecutadas única y exclusivamente con las manos. A todas ellas podemos añadir aquéllas que se ejecutan con la colaboración de algún tipo de juguete erótico y de las que ya hemos hablado en este blog en diversas ocasiones. Basta leer los artículos “Juguetes eróticos para la masturbación femenina” o el titulado “Masturbadores masculinos” para conocer una serie de juguetes eróticos especialmente diseñados para dar nuevos aires a la masturbación.

A todos esos juguetes y a todas esas técnicas de masturbación de las que te hemos hablado hay que sumar ahora una más: la técnica de las ondas sónicas. La estimulación de un órgano con toques rítmicos mediante ondas longitudinales es la base de este sistema de masturbación con ondas sónicas. Las partículas que atraviesas esas ondas, al vibrar en el sentido de la propagación, estimulan la zona sobre la que son aplicadas.

LELO, una de las marcas más prestigiosas del mercado de los juguetes eróticos, y pionera siempre en todo tipo de juguetes eróticos, pensó en su momento que las ondas sónicas podían ser canalizadas y utilizadas para realizar una estimulación genital “diferente”. Y, interesados siempre en el placer femenino, los equipos de investigación de LELO vieron en el clítoris, órgano responsable en la inmensa mayoría de los casos del orgasmo femenino, un destinatario estelar de un hipotético servicio de masturbación con ondas sónicas.

Ese pensamiento se convirtió en el embrión de lo que hoy es SONA, un succionador de clítoris que está destinado no sólo a estimular el glande del clítoris, sino todo él. En nuestro artículo “Productos eróticos para la estimulación del clítoris” ya vimos que el clítoris es algo más que ese “apéndice más o menos visible que, cubierto o no por el capuchón que se forma en el punto justo de unión de los labios menores, se puede localizar en la parte superior de la vulva y un poco por encima del orificio uretral”. Pues bien, estimular todo ese órgano (y no sólo su apéndice) con las ondas sónicas es la función del SONA de LELO.

El poder estimular la parte interna del clítoris inaugura, en el fondo, una nueva forma de masturbación femenina. Para empezar, este estimulador de clítoris de ondas sónicas no tiene por qué entrar en contacto directo con el cuerpo femenino. Esto evita las en ocasiones inevitables molestias en forma de escozor o adormecimiento que se derivan de la fricción. Por otro lado, el uso de este tipo de estimulador requiere de un gran conocimiento del propio cuerpo. Así como el vibrador tradicional puede estimular una zona más amplia por su simple sistema de funcionamiento, el estimulador de clítoris por ondas sónicas debe aplicarse justo en el lugar correcto para que tenga efecto.

Pero… ¿y para el hombre? ¿Pueden utilizarse las ondas sónicas con vistas a mejorar su sexualidad y sus prestaciones sexuales? Hay estudios que apuntan a que podría ser así. De hecho, la Asociación Europea de Medicina Sexual presentó en 2016 en una convención celebrada en Madrid lo que se conoce como ESWT, la extra-corporeal shock wavet therapy o, lo que es lo mismo, “terapia extracorpórea de ondas de choque”. Según se apuntaba en el estudio sobre la ESWT, la aplicación de ondas sónicas de baja intensidad en el pene fomentaba el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Eso serviría, en principio, para curar algunos casos de disfunción eréctil.

Los defensores de la “terapia extracorpórea de ondas de choque” como sistema para luchar contra la disfunción eréctil defienden a aquélla frente a otros sistemas como, por ejemplo, la Viagra, basándose en el hecho de que la aplicación de ondas sónicas de baja intensidad en el pene podría tener efectos más duraderos que la famosa “pastilla azul”.

Hasta que aparezca el masturbador de ondas sónicas para el hombre, éste puede gozar de la amplia variedad de masturbadores masculinos existentes en el mercado. En SexshopDreams hemos realizado una cuidada selección de algunos de estos masturbadores para él.