La tecnología ha ido invadiendo poco a poco todos los terrenos de la sociedad. La industria del juguete erótico no ha quedado al margen de dicha invasión. Y esa invasión ha provocado, lógicamente, un sinfín de cambios no sólo en las formas de producción de los diferentes artículos eróticos sino también en los artículos en sí. Ya no hablamos de cómo, gracias a las nuevas tecnologías, se pueden diseñar dildos y vibradores más funcionales y estéticos o cómo el estudio detallado de los mecanismos del placer en el hombre y la mujer ha permitido crear mejores masturbadores para él y para ella. Hablamos de cómo empresas como la estadounidense Real Doll, especializada en el diseño y fabricación de muñecas y muñecos eróticos hiperrealistas y que lleva casi veinte años en el sector, está empezado a instalar en algunos de esas muñecas cerebros robóticos. Es decir: que en un futuro no muy lejano las muñecas eróticas estarán equipadas con una inteligencia artificial y podrán interactuar con las personas.

Lo que la industria del juguete erótico persigue es que esas muñecas y muñecos eróticos acaben, poco a poco, estando capacitadas para mantener una relación mucho más intensa e interactiva con sus propietarios. Que puedan mantener conversaciones o, incluso, realizar movimientos y tareas cotidianas. Ése es el gran objetivo de una empresa como la norteamericana Real Doll.

¿Quiere eso decir que, con la llegada de dichas muñecas eróticas robotizadas, las relaciones normales entre hombres y mujeres terminarán? Lógicamente, no. Pero sí que se abre una puerta de acceso al placer y al enriquecimiento sexual de aquellas personas que, por motivos de timidez o por vacíos emocionales, padecen una cierta carencia de socialización “normal”. Esas personas encontrarán en estas muñecas eróticas robotizadas una compañía adaptada a sus circunstancias personales y a sus necesidades sexuales. Y es que, según apuntan en Real Doll, esas muñecas eróticas robotizadas se programarán en función de la personalidad del comprador de la misma. En la actualidad, el cliente de Real Doll puede escoger el color del pelo de su compañera de silicona, algunas características de sus facciones o ciertos atributos (más o menos pechos, más o menos labios, un determinado color para los ojos…). Del mismo modo que ahora elabora sus muñecas eróticas realísticas de manera personalizada y según los gustos de cada cliente, Real Doll espera poder fabricar, en un futuro no demasiado lejano, muñecas eróticas robotizadas que puedan ser más o menos tímidas, más o menos atrevidas, más o menos románticas, más o menos salvajes. Eso permitirá crear la pareja de silicona y microchip ideal para cada persona.

¿Hasta dónde han llegado los avances de Real Doll en la robotización de las muñecas eróticas? De momento, las muñecas y muñecos eróticos robotizados de la marca estadounidense pueden contestar a preguntas sencillas y pueden, incluso, mantener conversaciones estándar. Lo que no pueden, por ahora, es moverse y tampoco mantener diálogos demasiado profundos. ¿Se llegará algún día a ello? Hay personas que no lo dudan ni lo más mínimo. David Levy, autor, entre otras obras, del libro Amor y sexo con robots: la evolución de las relaciones humano-robot, sostiene sin ir más lejos en dicha obra que faltan menos de tres décadas para que las muñecas eróticas robotizadas y las personas puedan mantener lo que podríamos definir como una relación sentimental.

Sin duda, todos estos avances en la aplicación de la robótica en la industria de la muñeca erótica juegan a favor de convertir la robofilia en una especie de moda. Quizás, y gracias al desarrollo de este tipo de juguete erótico tan sofisticado, aparece una nueva identidad sexual. Después de todo, ¿quién nos asegura que no se convierten en legión los amantes de este tipo de muñeca erótica que nunca dirá que no, nunca tendrá dolor de cabeza y nunca volverá cansada del trabajo? ¿Quién nos asegura que no se convierten en legión las mujeres que encuentran en un muñeco erótico robotizado e hiperrealista a ese amante que siempre está a la altura, que desconoce el significado de la palabra gatillazo y que, lejos de dejar salpicaduras en la tapa del lavabo o de dejar la ropa tirada por cualquier rincón, se comporta como un absoluto gentleman y un amante incansable?

Sin duda, las nuevas muñecas eróticas realísticas, esas diosas de silicona, como ya vimos en el post de este blog que dedicamos a las muñecas hinchables, no tienen nada que ver con la cutrez plástica de aquellas primeras dolls que parecían diseñadas única y exclusivamente para gastar bromas y dar un toque humorístico a las despedidas de soltero.

Las muñecas eróticas robotizadas están en la fase inicial de su evolución. Son productos exclusivos en los que trabajan unas pocas empresas de todo el mundo. Como hemos visto, Real Doll es una de ellas. Abyss Creations, con su proyecto Realbotix, es otra de esas marcas que están apostando por la introducción de la robótica en el mundo de las muñecas eróticas.

Hasta que llegue el momento en que se normalice la fabricación y venta de ese juguete erótico cinco estrellas, los amantes de las muñecas eróticas deberán conformarse con algo más humilde. En el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams puedes encontrar alguna muñeca realística que puede servir para satisfacer tu necesidad de gozar de la compañía de una sumisa y callada compañera que esté dispuesta a satisfacerte en todo momento.