La seguridad en la práctica sexual es una de las constantes en las que más solemos incidir en nuestros artículos de El Blog de SexshopDreams. Por eso hemos dedicado varios artículos al preservativo y hemos publicado diversos textos sobre cómo prevenir el contagio de los diferentes tipos de enfermedades de transmisión sexual. En este espacio también nos hemos dedicado a alertar sobre los riesgos que para la salud pueden acarrear ciertas prácticas sexuales. A este tipo de artículos pertenecería, por ejemplo, el artículo “El juego del muelle: un juego demasiado peligroso” y a ese tipo pertenecería también este artículo que queremos dedicar hoy a una práctica sexual tan de moda como peligrosa: el chemsex.

¿Qué es el chemsex? El sexo practicado bajo los efectos de diversas combinaciones de drogas con el objeto de prologar su duración. Una práctica que ha ido ganando adeptos poco a poco y que ha hecho saltar todas las alarmas entre los profesionales sanitarios de ciudades como Madrid o Barcelona hasta el punto de declararla “un problema de salud pública”.

El origen de la palabra chemsex hay que buscarla en la expresión anglosajona “Chemical Sex”, esto es: sexo químico. La utilización de drogas para alargar la sesión de sexo es una práctica que, de ser más común en los colectivos homosexuales y en personas que tienen entre 20 y 40 años, está pasando a convertirse en una práctica cada vez más habitual en colectivos heterosexuales, sobre todo en aquéllos en los que se practica sexo en grupo. Recurrir al uso de drogas serviría, en estos casos, para facilitar la desinhibición grupal o para realizar prácticas sexuales de riesgo como podría ser el bareback o sexo sin preservativo.

El chemsex, apuntan los expertos, no es una práctica nueva. En mayor o menor medida, siempre ha existido. Si ahora se ha hecho más popular es sólo debido a la influencia determinante de un fenómeno relativamente nuevo: el de la expansión de las aplicaciones para móviles destinadas a posibilitar todo tipo de encuentros sexuales. Gracias a estas aplicaciones, los amantes del chemsex pueden localizarse entre sí y citarse con absoluta facilidad.

De entre las distintas combinaciones de drogas que pueden darse para practicar el chemsex, la de combinar drogas depresoras con euforizantes es la más peligrosa de todas. Un ejemplo de este tipo de combinación sería la de alcohol con mefedrona, cocaína, GHB y citrato de sildenafilo. Éste último es un fármaco bastante popular que se utiliza para tratar la disfunción eréctil.

Entre las tres drogas más habituales en las sesiones de chemsex podemos destacar la mefedrona (que provoca un efecto estimulante), la metanfetamina (que incrementa la estimulación) y el GHB, que es un depresor del sistema nervioso central y posee un efecto positivo para la erección. Las combinaciones de estas drogas, más allá de los efectos derivados de las prácticas sexuales de riesgo que pueden realizar bajo sus efectos, pueden acarrear graves problemas de salud. Éstos, en casos extremos, pueden llegar a la muerte, en especial cuando el cóctel de drogas que caracteriza la práctica del chemsex ha sido administrado por vía intravenosa.

¿Qué puede derivarse de una sesión de chemsex? Varios efectos, ninguno de ellos agradable. Entre ellos encontraríamos desde el embarazo no deseado hasta el contagio de enfermedades de transmisión sexual. La desinhibición provocada por el chemsex lleva en la mayor parte de las ocasiones a rechazar el uso del preservativo y, con ello, al aumento del riesgo de contraer enfermedades como la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el virus de la hepatitis C o el VIH.

El chemsex, al mismo tiempo, es una práctica absolutamente desaconsejada para la práctica del BDSM. A los riesgos expuestos en el párrafo anterior debemos añadir, en el caso del BDSM, el de padecer algún tipo de accidente de mayor o menor gravedad, en especial cuando se practican juegos con sangre o cualquier tipo de atadura Bondage.

El chemsex, al igual que sucede con todo tipo de drogas, acarrea problemas psicológicos y acaba afectando a las relaciones familiares, laborales y sociales de sus practicantes.

Nosotros, desde El Blog De SexshopDreams seguimos abogando por una sexualidad rica y sin tabúes en la que intervengan o puedan intervenir, si ése es su deseo, todo tipo de juguetes eróticos. En el Blog de SexshopDreams abogamos por una sexualidad en la que tengan cabida los plugs, los dildos, los arneses, los látigos, los azotadores, las vendas, las cuerdas bondage, etc. Creemos que poner fronteras al sexo es poner fronteras a una fuente de placer y bienestar, pero nunca defenderemos un tipo de sexualidad o de práctica sexual que pueda resultar perjudicial para la salud hasta los extremos que puede resultarlo el chemsex. Por eso rechazamos de plano su práctica y por eso defendemos, como siempre lo hemos hecho, el uso del preservativo, en especial en ese tipo de relaciones sexuales que se caracterizan por la promiscuidad de quienes las mantienen y por el consumo, siempre desaconsejado, de drogas antes o durante el mantenimiento de las mismas.