El cine para adultos ha puesto de moda en los últimos tiempos un tipo de imagen en el que se observa cómo la mujer, al llegar al orgasmo, empieza a expulsar por la uretra grandes cantidades de líquido. Ese acto recibe el nombre de squirting y, de manera popular, se le ha definido como eyaculación femenina.

¿Qué es exactamente lo que expulsa la mujer que experimenta el squirting? Un líquido inodoro producido por las glándulas de Skene y algo de orina. Las glándulas de Skene (llamadas también glándulas uretrales, glándulas parauretrales o, familiarmente, próstata femenina) están ubicadas alrededor de la uretra y el líquido inodoro que segregan contiene, entre otras cosas, creatinina, glucosa y fructosa, y se cree que cumple la función de nutrir a los espermatozoides para, con ello, facilitar la fecundación. Ese líquido se produce con el orgasmo y habitualmente suele excretarse con la micción, posteriormente al coito. Hay mujeres, sin embargo, que de forma involuntaria lo excretan, mezclado con orina, al llegar al orgasmo. Esas mujeres son las que experimentan el squirting.

Pese a que habitualmente el squirting se produce de manera involuntaria, lo cierto es que cualquier mujer, convenientemente estimulada y utilizando la técnica adecuada, puede experimentarlo. En este artículo queremos dar una serie de consejos para que la mujer pueda alcanzar el squirt.

La masturbación es, a priori, una buena manera de entrenarse para que se pueda producir el squirt. Seguramente se necesitará paciencia y varios intentos para conseguirlo, en especial aquellas mujeres que nunca lo hayan alcanzado de manera involuntaria, pero tener paciencia es la mejor manera de tener posibilidades de llegar a experimentar el squirting.

La primera recomendación a la hora de masturbarse para alcanzar el squirt es la de lubricar la mano para, con ella lubricada, estimular el clítoris. Para masturbarse es conveniente adoptar una postura cómoda y relajada. Cuando la excitación empiece a incrementarse, se introducirán dos dedos en la vagina para, con ellos, intentar contactar con el punto G. Una vez se haya localizado, se estimulará éste con los dedos haciendo una presión constante. Si la estimulación se hace de la manera correcta, la mujer experimentará una sensación semejante a la que se experimenta cuando se tienen ganas de orinar. La mujer que consiga llegar a ese punto no debe preocuparse. Al contrario: debe alegrarse, ya que es precisamente esa sensación la que está buscando. Llegada a ese punto, la mujer que desee experimentar el squirting deberá eludir cualquier tentación de intentar controlar esa sensación. Debe abandonarse a ella, relajar la uretra y actuar como actuaría en el caso de que decidiera “hacerse pis encima”. Así será como la mujer podrá expulsar ese poco de orina y ese poco de líquido segregado por las glándulas de Skene que componen el líquido que la mujer expulsa por la uretra cuando experimenta el squirting.

Otra buena manera de conseguir que se produzca el squirting consiste en echar mano de algún juguete erótico. Como hemos dicho muchas veces en nuestro blog, la industria del juguete erótico no cesa de lanzar al mercado juguetes destinados a enriquecer nuestra vida sexual y a proporcionarnos un placer más intenso.

Entre los juguetes sexuales que pueden ayudar a la mujer a alcanzar el squirt podemos destacar los masajeadores de clítoris, los masajeadores de punto G y los conejitos rampantes.

Los masajeadores de clítoris son unos excelentes juguetes para llevar a la mujer al orgasmo (no olvidemos nunca que la mayoría de las mujeres alcanzan el orgasmo gracias a la estimulación del clítoris) y, por tanto, para acercarla un poco más a la experiencia del squirting. Para ello hay que lubricar el masajeador, presionar con él el clítoris utilizando la presión adecuada (cada mujer, en esto, es un mundo) y esperar a que las rotaciones del masajeador hagan el resto.

Por su parte, los masajeadores del punto G están especialmente indicados para que experimenten la sensación del squirting aquellas mujeres que experimentan un placer especial cuando es la vagina y el punto G, y no tanto el clítoris, lo que es estimulado. Estos vibradores, con su punta doblada, están especialmente diseñados para estimular el punto G. Para aplicarlo (también lubricado) es necesario estimular antes la zona, en especial la entrada de la vagina y, también, el clítoris.

Finalmente, un excelente juguete erótico para alcanzar el squirt es el conejito rampante, que vendría a ser una combinación de los dos masajeadores anteriores. El conejito rampante estimula al unísono el punto G y el clítoris y es, en cualquier caso, una garantía de orgasmo. Si ese orgasmo va acompañado o no de squirt dependerá de varios factores.

¿Te apetece probar estos juguetes para experimentar la sensación del squirting? Cualquiera de ellos los puedes encontrar en el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams. Si te ayudan a alcanzar el squirt, perfecto. Si no lo hacen, no te preocupes. El llegar al squirt no es una condición sine qua non para gozar del sexo intensamente. Eso sí: no dudes sobre la utilidad de dichos juguetes. Seguro que, bien utilizados, todos esos juguetes eróticos, por sí solos o combinados, te permiten gozar de maravillosos e intensos orgasmos. Y un consejo: prueba a utilizarlos en pareja. La excitación se incrementará y eso jugará a favor de la posibilidad de experimentar el squirting.