Quien más quien menos ha oído hablar de las bolas chinas. Pero… ¿sabe todo el mundo para qué sirven? Muchas personas creen que son un juguete erótico destinado a provocar placer. Esas personas están equivocadas. Su fin primordial no es ése aunque en la mayoría de las ocasiones gracias a su uso se pueda disfrutar de unas relaciones sexuales más placenteras.

¿Qué és una bola china? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se utiliza? ¿Qué beneficios se derivan de su uso?

A todas estas preguntas vamos dar respuesta en este artículo.

Bolas chinas

¿Qué son las bolas chinas y para qué sirven?

Las bolas chinas, llamadas también bolas de geisha, son un mecanismo destinado a introducirse en la vagina y que está formado habitualmente por una o dos esferas unidas por un cordón. Esta esfera o esferas tienen en su interior una bolita más pequeña que choca internamente con sus paredes al caminar o al estar en movimiento.

Las esferas pequeñas, al chocar en su interior y contra las paredes internas de las grandes, producen una vibración que se transmite a las paredes de la vagina. Esta vibración que provoca una contracción continua e involuntaria de los músculos que rodean la vagina y hace que aumente:

  • La circulación sanguínea.
  • La lubricación vaginal.
  • El tono muscular.

La función primordial de este mecanismo es tonificar y reforzar lo que se conoce como suelo pélvico.

Con el nombre de suelo pélvico conocemos al conjunto de músculos y ligamentos que, cerrando la cavidad abdominal en su parte inferior, sirven para sostener en la posición adecuada los llamados órganos pélvicos (útero, vagina, recto, vejiga y uretra) para que puedan funcionar correctamente.

El debilitamiento del suelo pélvico puede provocar incontinencia urinaria, caídas de los órganos anteriormente citados, dolores varios y alguna que otra disfunción sexual.

Uno de los métodos más aconsejados por sexólogos y ginecólogos para reforzar el suelo pélvico consiste en el uso de las esferas chinas.

Otros de los beneficios derivados del uso de estos juguetes sexuales es que, al fortalecer el suelo pélvico y tonificarlo, evita las incontinencias urinarias y, en algunos casos, disminuye el riesgo de prolapso, es decir, de que uno o más órganos pélvicos puedan caer y presionar dentro o fuera de la vagina.

Otro de los efectos beneficiosos derivados del uso de estos dispositivos es la mejora en la calidad de las relaciones sexuales. Ese incremento de la tonificación de los músculos vaginales, unido al incremento de la lubricación genital femenina y a la estimulación de la circulación sanguínea en la zona genital, favorece la posibilidad de alcanzar orgasmos más largos e intensos.

El uso de las esferas de gheisa también agiliza la recuperación de la sensibilidad sexual cuando ésta se ha perdido debido a un parto largo, con fórceps o donde se haya tenido que realizar una episiotomía.

Para que el uso de las esferas de gheisa sea efectivo es imprescindible moverse al llevarlas colocadas.

Vistos los efectos beneficiosos de su uso, vamos a ver qué factores deben valorarse a la hora de comprar una bolas chinas.

Suelo pélvico

Consejos para elegir las bolas chinas adecuadas

Si alguien quiere comprar unas esferas de estas características lo normal es que se pregunte: ¿cuáles son las más adecuadas? La respuesta es simple (en apariencia): las que mejor se adapten al cuerpo y a las necesidades de quien vaya a usarlas.

Y es que no es lo mismo tener una edad que otra o haber sido madre natural o no. Por regla general, una mujer joven puede iniciarse en el uso de estos dispositivos con una pareja de bolas. En el caso de una mujer que haya alumbrado en una o dos ocasiones, sin embargo, se recomienda que se inicie en el uso con una sola esfera.

Para escoger las más adecuadas hay que fijarse en cuatro factores:

  • Medidas. El tamaño más habitual ronda los 35mm, aunque hay modelos más pequeños. Lo importante es que no se salgan cuando vibren.
  • Peso. Es recomendable empezar siempre usando bolas de poco peso que se puedan mantener en el interior de la vagina. Si se empieza con esferas más pesadas se corre el riesgo de que se salgan. Además: la eficacia no guarda relación directa con el peso.
  • Número de esferas del pack. No por tener más metidas en la vagina el efecto será mayor. Hay fabricantes que ofrecen varias de varios pesos. Estos packs son muy interesantes, pues permiten empezar con una para después ir experimentando con diferentes tamaños y pesos.
  • Material del que están hechas. Lo ideal es escogerlas de silicona o de ABS/PC de grado médico. Su carácter hipoalergénico las hace muy recomendables. Hay que evitar las realizadas con materiales porosos, pues son proclives al desarrollo de bacterias. También se recomienda comprobar que sean DEHP Free (que estén libres de ftalatos) o de cualquier otro tipo de componente irritativo o tóxico.

Bolas

¿Cómo usar las bolas de gheisa?

La forma de usarlas es muy sencilla. Basta con poner un poco de lubricante en un extremo de la bola para introducirla en la vagina. Para hacerlo, la mujer debe buscar la postura que le resulte más cómoda.

Si las bolas son de silicona, el lubricante a utilizar será un lubricante con base de agua. Las esferas, lógicamente, deben estar completamente limpias. Nunca está de más esterilizarlas con agua hirviendo de tanto en tanto, pero su limpieza habitual puede limitarse al uso de agua y jabón y a un perfecto secado de las mismas. Guardarlas en un lugar limpio y alejado del polvo (una bolsa de tela puede servir) es fundamental para evitar posibles infecciones.

Una vez introducida en la vagina, la mujer deberá mantenerse erguida y desplazarse durante unos 15 o 20 minutos. Al ponerse en pie, los músculos pélvicos se activarán y actuarán para evitar que ese cuerpo extraño que se haya dentro de la vagina pueda caer.

Ese ejercicio será el que acabará fortaleciéndolos. Al principio, este ejercicio debe realizarse tres días a la semana. Después, progresivamente, se irá incrementando el número de días hasta convertir el ejercicio con bolas chinas en un ejercicio diario. La aparición de agujetas debe, en todo caso, implicar un descanso de uno o dos días.

El fortalecimiento de los músculos pélvicos y de los que rodean las paredes de la vagina gracias al uso de las esferas chinas redundan, tal y como indicamos anteriormente, en unas relaciones sexuales más intensas y placenteras. Para mejorar los resultados derivados del uso de este juguete erótico se recomienda combinarlo con los llamadosejercicios de Kegel.

Mejorar nuestra sexualidad puede depender de algo tan sencillo como de comprar unas bolas chinas y, claro está, usarlas.

¿Para qué sirven las bolas chinas?