No importa que los estantes de los sexshops estén llenos de maravillosos juguetes sexuales. No importa que internet ofrezca la posibilidad de comprar cualquier tipo de juguete erótico en cualquiera de los múltiples sexshops que, como SexshopDreams, ofrecen sus servicios on line para adquirir de una manera sencilla, discreta y segura ese dildo que nos ha llamado la atención o ese plug que, pensamos, nos va a proporcionar increíbles momentos de placer anal. Hay gente que, bien por principio, bien por espíritu aventurero, huyen como alma que lleva el diablo de todo lo que, según ellos, suene a mercantilismo. Por eso rechazan el uso de los juguetes eróticos que fantásticas marcas como Lelo, California Exotic Novelties, Fleshlight, Doc Johnson o Tenga lanzan al mercado y optan por utilizar juguetes eróticos caseros o, lo que es lo mismo, que optan por dar uso de juguete erótico a los objetos más inverosímiles que pueden encontrar por casa.
Los defensores de los juguetes eróticos caseros no hacen sino retrotaerse, en cierta manera, a aquellos tiempos en los que la electricidad aún estaba por descubrir y en los que Joseph Mortimer Granville no había tenido aún la idea de inventar los vibradores para, con ellos, facilitar la estimulación vaginal y clitoriana que servía para curar lo que se dio en llamar “histeria femenina”. En los tiempos que precedían a Joseph Mortimer Granville, las mujeres (y los hombres) se procuraban placer sexual sirviéndose de juguetes eróticos caseros, artesanales, hechos a mano, juguetes eróticos elaborados a partir de huesos, maderas o materiales semejantes.
Los amantes del bricolaje erótico se caracterizan por su imaginación desbordante. Basta con darse un pequeño paseo por los foros en los que los fans de los juguetes eróticos caseros comentan sus experiencias para comprobar hasta qué punto el hombre y la mujer son ingeniosos a la hora de buscar artilugios o instrumentos que les sirva para procurarse placer erótico. Uno puede encontrar, por ejemplo, a quien recomienda llenar un condón de yeso. O a quien opta por rellenar el preservativo de plastilina. O a quien recomienda coger ¡una pechuga de pollo! y hacer en ella un agujero estrecho y profundo para, con ello, disponer de un masturbador masculino de inspiración zoofílica.
Muchos amantes de los juguetes eróticos caseros han encontrado su juguete erótico preferido dentro del frigorífico. Verduras de forma fálica como el pepino o el calabacín, protegidas por un condón, se han convertido en más de una ocasión en dildos caseros; y quien ha experimentado con el plátano ha descubierto que, pese a su forma, no es el mejor fruto para hacerlo servir como juguete erótico casero: se ablanda con demasiada facilidad y, en los juegos anales, corre el riesgo de romperse.
Quien también puede dar cuenta de la exhuberante imaginación de los amantes de los juguetes para adultos caseros son los médicos de urgencia de algunos hospitales. Como suele decirse, esos médicos han visto de todo: embutidos, fluorescentes, trozos de vela, pastillas de jabón, botellas, aerosoles… Más de una persona ha tenido que tragarse la vergüenza y acudir a un centro médico para que le extraigan algún objeto de alguna parte más o menos delicada de su anatomía.
Algunos de los accidentes padecidos por los amantes de los juguetes eróticos caseros sirven a éstos para descubrir hasta qué punto el ano puede llegar a ser un pozo casi sin fondo. Algunos profesionales de algunos hospitales aún conservan el recuerdo de cómo un día tuvieron que aguantarse la risa o las expresiones de asombro tras enfrentarse a la contemplación de alguna radiografía que daba fe de cómo algún que otro juguete sexual casero había acabado alojado en algún rincón del recto del paciente. Y es que (y esto es algo que debería tener presente todo aquél o toda aquella que quiera aventurarse por los imaginativos caminos del bricolaje erótico) el esfínter actúa como una especie de mecanismo de succión. Por eso las marcas de juguetes eróticos, conocedoras perfectas de todos los mecanismos del cuerpo humano que, de manera más o menos directa, tienen que ver con la práctica sexual, elaboran sus plugs anales dotándolos de un tope en sus bases. De no poseer esos topes, los plugs, en especial los de mejor tamaño, acabarían hundiéndose en los abismos anales de quien se sirviera de ellos para garantizarse una más o menos intensa experiencia de placer anal.
La aparición de los móviles ha permitido que muchas mujeres y hombres hayan visto en ellos un sustituto casero de los vibradores. Colocar el móvil en modo vibración y acercarlo a los genitales es algo que ha probado más de un amante de los juguetes eróticos caseros. Algunos de estos fans de los juguetes eróticos caseros han visto en el cepillo de dientes eléctrico un gran aliado en su búsqueda de la estimulación genital. Colocando un paño sobre él puede servir para estimular el clítoris, el frenillo, etc.
Sin duda, nosotros no recomendamos el uso de juguetes eróticos caseros. Más allá de la excitación un tanto exótica que pueda causar el uso de un pepino o un calabacín de moderado tamaño, lo cierto es que el uso de consoladores caseros (nunca nos ha acabado de gustar la palabra consolador) o de dildos caseros tiene más aspectos negativos que positivos. Y es que el placer sexual es el placer sexual y un orgasmo siempre será bien recibido, pero la seguridad, en el sexo, es un valor que nunca debe obviarse, y los juguetes eróticos caseros, al contrario que hacen los juguetes eróticos fabricados por las grandes marcas, no garantizan esa seguridad y esas condiciones de higiene que van a impedir que nos llevemos una sorpresa desagradable al utilizar algún juguete para adultos casero.
La industria del juguete sexual ha creado un amplísimo abanico de juguetes para adultos que han servido para garantizar el placer del hombre y la mujer garantizando, al mismo tiempo, su salud. Realizar mejores diseños y utilizar mejores materiales: ésos han sido, desde siempre, los objetivos de la industria del juguete erótico. La experiencia, la investigación y el compromiso constante con el placer del hombre y la mujer es el mejor aval con que cuenta la industria del juguete sexual a la hora de luchar contra el bricolaje erótico. Si deseas seguridad a la hora de utilizar tus juguetes eróticos, huye del bricolaje. La industria del juguete para adultos te ofrece excelentes productos a precios muy competitivos. Para comprobarlo sólo tienes que bucear en el catálogo de juguetes eróticos de SexshopDreams. En él encontrarás una nutrida colección de dildos, arneses, estimuladores, muñecas, masturbadores, vibradores, vaginas y anos artificiales, juguetes para la práctica del BDSM…