En El Blog de SexshopDreams te hemos venido hablando de una manera más o menos regular de algunas de las más llamativas innovaciones que se han producido en el mundo del preservativo. En este espacio te hemos hablado de la historia del condón, de cómo se fabrica un preservativo, de las tiendas de gomas y lavajes en que se vendían antes de que se pudiera disponer de ellos en farmacias, supermercados y gasolineras y de cómo marcas como LELO han intentado revolucionar el mundo del preservativo creando condones revolucionarios. Aquí te hemos hablado de prototipos de preservativos preparados para detectar enfermedades de transmisión sexual y de iniciativas que han intentado coordinar los conceptos de condón y Viagra.

En el post de hoy vamos a hablarte de un nuevo prototipo de condón que nace de la idea de concebir el mismo como un wearable. ¿De qué hablamos cuando hablamos de wearable? De un dispositivo electrónico que podemos colocar en nuestro cuerpo como si de un complemento se tratara. De Tecnología Ponible. Un wearable puede ser, por ejemplo, un reloj inteligente que sirva para medir tu sueño. O una pulsera que te informe sobre tu actividad física. O unas gafas que, gracias a un dispositivo colocado en una de sus patillas, proyecten una imagen en una de sus lentes para que tú puedas contemplarla. Todo eso son wearable.

Uno de los últimos wearable diseñados es el i.Con Smart Condom. Por mucho que su nombre pueda recordar a las invenciones tecnológicas de la casa Apple (iPhone, iPad, iPod) el i.Con no tiene nada que ver con la marca fundada por Steve Jobs y Steve Wozniak en 1976.

¿Qué es exactamente el i.Con Smart Condom? El i.Con es un anillo que se ajusta a la base del pene y que, hecho de goma sintética dura, contiene una pequeña fibra de carbono a prueba de agua y que alberga una serie de chips y sensores que sirven para medir las variables biométricas del cuerpo mientras se realiza el acto sexual. Es decir: el i.Con Smart Condom sirve para monitorizar el acto sexual y calcular los siguientes datos:

  • Velocidad máxima y media de penetración
  • Número de penetraciones
  • Tiempo del acto sexual
  • Calorías quemadas
  • Temperatura media de la piel
  • Frecuencia de las sesiones sexuales
  • Circunferencia del pene
  • Número de posturas empleadas durante el acto sexual

Para conocer dichos datos, y una vez finalizado el acto sexual, hay que conectar el i.Con mediante un microUSB al móvil. Una vez conectado el i.Con Smart Condom al iPhone o al smartphone Android (el i.Con es compatible con los dos) se deber utilizar la app que acompaña al gadget para poder echar un vistazo a los datos. El i.Con también puede conectarse mediante USB al PC, pero dicha conexión sólo sirve para cargar la batería. La batería del i.Con Smart Condom dura entre 6 y 8 horas.

Los creadores del i.Con, el equipo tecnológico de la empresa británica British Condoms, hablan de este monitorizador de coitos como de un wearable “extremadamente ligero y no-invasivo” que puede utilizarse con o sin condón. Los creadores del i.Con Smart Condom resaltan cómo el mismo puede colocarse después de haberse colocado el preservativo y han declarado que están trabajando en la incorporación al mismo de una especie de filtro de anticuerpos que sirva para detectar en mitad de la relación la presencia de aquellas proteínas y aquellos antígenos que acostumbran a estar presentes en las enfermedades de transmisión sexual. Una vez detectada la ETS, el i.Con enviaría una señal de alerta al smartphone del usuario para, así, advertirle del riesgo de un contagio. Esta función médico-preventiva convertiría al i.Con Smart Condom en un importante recurso a la hora de luchar contra la transmisión de las enfermedades de transmisión sexual.

Actualmente, el i.Con Smart Condom puede adquirirse, mediante reserva, al precio de 60 libras (aproximadamente 69 euros). British Condoms ha anunciado que, en caso de éxito de reservas, lanzará el i.Con en todo el mundo.

¿Te apetece monitorizar tu vida sexual? A nosotros, sinceramente, nos da un poco de repelús eso de introducir el concepto de “tasación” en nuestra vida sexual. Creemos que una cosa es prepararse para una media maratón y otra muy distinta disfrutar de un polvo. En el primer caso puede resultar de mucha utilidad un reloj wearable que mida nuestras pulsaciones, la distancia recorrida o las calorías gastadas. En el segundo, el medir el número de penetraciones o la velocidad y fuerza empleadas en las mismas sólo puede servir para introducir un factor de presión en algo que, creemos, debe disfrutarse libre de presiones y sólo dejándose llevar por el instinto. Por eso no incluiríamos en nuestras rutinas sexuales algo que, como creemos que sucede con el i.Con, introduce un factor competitivo en la práctica sexual. Que la competencia establecida no sea tanto con los demás como con uno mismo no quita importancia al hecho en sí. Al contrario: creemos que la aumenta. Después de todo, las peores batallas son, en muchas ocasiones, las que se libran contra uno mismo.

¿Nuestra recomendación? Disfrutar del sexo sin tasarlo ni medirlo y hacerlo siempre de manera segura. Por eso siempre recomendaremos el uso del condón tradicional, el que nos libra de los embarazos indeseados y de las enfermedades de transmisión sexual. Estos condones no nos monitorizan. Estos condones no nos ponen nota. No hay que encargarlos y son fáciles de encontrar. De hecho, hasta los puedes encontrar y a un precio especial en SexshopDreams, tu sex shop on line de confianza.