Según algunos estudios científicos, cuando se estimulan los pezones se está activando/estimulando la misma parte del cerebro que cuando se estimula el clítoris. Esto explicaría la existencia del llamado “orgasmo de pezón”, es decir, del orgasmo que puede alcanzar la mujer cuando sus pezones son estimulados convenientemente. Publicaciones como Men’s Health, por ejemplo, han realizado un estudio al respecto. De 213 mujeres interrogadas por los autores de dicho estudio, el 29% de ellas afirmó haber experimentado alguna vez en su vida el orgasmo de pezón. No en vano, la estimulación de los pezones, el besarlos, acariciarlos, tocarlos, favorece la lubricación vaginal

Y es que los pezones, no lo olvidemos, concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Son una de las grandes zonas erógenas del cuerpo. Por eso hay que tratarlos generalmente de manera delicada, aunque la sensibilidad de los mismos puede variar en función de la edad de la mujer, de la forma y tamaño de los senos o de la actividad hormonal.

En este artículo queremos darte una serie de consejos básicos para que aprendas estimular los pezones correctamente y recomendarte una serie de juguetes eróticos para estimular los pezones que pueden servirte para enriquecer tus relaciones sexuales y hacerlas mucho más placenteras.

Anatomía del pezón

Antes de detallar los consejos básicos para estimular los pezones prestaremos atención a la anatomía de los pezones. Cuando hablamos de pezones hablamos, comúnmente, de dos partes distintas de la mama: la areola y el pezón propiamente dicho. Veamos las características físicas particulares de cada una de estas partes del seno:

  • Areola. Con este nombre se conoce una región circular de entre 15 y 25 mm que, normalmente, es de color más oscuro que la zona que la rodea. La areola posee en su interior una serie de prominencias que, dispuestas de forma irregular, reciben el nombre de tubérculos de Montgomery. Los tubérculos de Montgomery son unas glándulas sebáceas que sirven para lubricar y proteger la epidermis.
  • Pezón. Ubicado como una gruesa papila en el centro de la areola, el pezón propiamente dicho tiene un aspecto similar a un cilindro o un cono, aunque, en ocasiones, puede presentarse como una depresión. En este caso hablamos de pezón retraído. Las dimensiones del pezón pueden variar, aunque habitualmente están relacionadas con el tamaño de la mama. Irregular y rugoso, la superficie del pezón está cubierta por un elevado número de papilas y surcos. En su extremo pueden observarse una serie de orificios. Esos orificios, cuyo número oscila entre 10 y 12, son la desembocadura de los conductos galactóforos. Por estos conductos y por esos orificios es por donde la leche de la mama sale al exterior.

Formas de estimular el pezón

Una vez conocidas las dos partes principales del pezón vamos a repasar los consejos básicos necesarios para estimular los pezones correctamente.

El primero consejo, ya lo hemos apuntado antes, es actuar delicadamente. Al menos al principio. Cuando el pezón ya está excitado acepta un tratamiento un poco menos delicado, pero iniciar la actuación sobre él en forma hard sólo conduce a una sensación: la de dolor. Por eso hay que iniciar la estimulación de los pezones con toques suaves que, dados con los dedos, los labios y la lengua, sirvan para “despertar” poco a poco al pezón.

Los movimientos de carácter circular son los mejores para iniciar la estimulación de los pezones. Una vez hayas tocado la punta del pezón, haz un giro lento en espiral alrededor de él y, después, extiende esos movimientos circulares por la areola.

Tras haber realizado ese primer contacto con el pezón, puedes iniciar la fase de la estimulación oral del mismo. La mayor parte de las mujeres agradecen especialmente este tipo de estimulación, sobre todo cuando ésta se realiza con sabiduría. Para estimular los pezones oralmente hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Acerca tu boca al pezón y, sin tocarlo, exhala aire caliente sobre él.
  2. Haz con la lengua movimientos circulares en el pezón.
  3. Da pequeños toques al pezón, hacia arriba y hacia abajo, pero no durante demasiado tiempo.
  4. Besa y lame, con delicadeza y suavemente, el pezón.
  5. Muerde suavemente el pezón abarcándolo con toda tu boca.

Este último paso puede, en algunos casos, resultar demasiado intenso o doloroso para la mujer. Pregunta a tu pareja, con toda confianza y cuando llegue el momento, si siente placer ante ese tipo de estimulación de los pezones. Hay mujeres con una menor sensibilidad en los pezones para las que los mordiscos en los pezones pueden resultar muy excitantes. Otras, por el contrario, pueden no soportar el simple roce de unos dientes.

Para estimular los pezones se puede, también, realizar masajes sobre ellos. ¿Cómo? Primeramente, colocando el pulgar sobre la punta del pezón y, a partir de ahí, realizando movimientos circulares alrededor de él y sobre la areola. Para que dichos movimientos sean más efectivos y placenteros puedes utilizar algún tipo de lubricante o aceite de masaje. Este masaje de los pezones puedes darlo, también, con la lengua. En este caso, coloca las manos firmes sobre el seno para, con ello, dar firmeza al pezón.

A la hora de estimular los pezones podemos recurrir a la ayuda del hielo, por ejemplo, o de alguna pluma con la que acariciarlos. También podemos utilizar chocolate fundido o pinturas corporales. Y también, finalmente, podemos recurrir a cualquiera de los maravillosos estimuladores de pezones que podemos encontrar en el mercado de los juguetes eróticos.

Los estimuladores de pezones (también llamados succionadores de pezones) fomentan, gracias al efecto de vacío que generan, la irrigación sanguínea en la zona y así, se incrementa la sensibilidad de los pezones, que, de ese modo, quedan más sensibles a las caricias, besos, lamidos, etc. con los que se deseen estimular.

Básicamente, podemos encontrar dos grandes tipos de estimuladores de pezones: los manuales (entre los que encontramos los de bomba y los de ventosa) y los que incorporan algún tipo de vibración o de mecanismo que, por ejemplo, sirvan para masajear los pezones rotando alrededor de ellos.

Un último consejo que queremos darte es el de utilizar siempre lubricante íntimo si vas a usar un estimulador de pezones. Con ello disminuirás las molestias que el succionador podría causar e incrementarás el placer experimentado por tu pareja. ¡Ah!: y no lo uses más de 20 minutos seguidos.

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