Koichi Matsumoto lo vio claro en 2005: los juguetes eróticos para hombres estaban en la Edad de Piedra. Eran pocos en comparación con los existentes para la mujer y estaban groseramente tratados tanto a nivel de diseño como publicitario. Presentaciones groseras y poco atractivas hacían de los juguetes eróticos masculinos los hermanos pobres de la industria del juguete para adultos. Matsumoto, para paliar dichas carencias, fundó Tenga el 25 de marzo de 2005. Su objetivo fundamental era diseñar y fabricar artículos eróticos que sirvieran para mejorar la masturbación masculina.
Funcionalidad, estilo e higiene eran los tres puntales sobre los que quería apoyarse Matsumoto para revolucionar la masturbación masculina. Así, en julio de 2005 salió al mercado la primera generación de masturbadores Tenga. Al elegir como nombre de la marca la palabra Tenga (algo que en japonés quiere decir algo así como elegancia), la empresa japonesa, establecida en Tokio, hacía una declaración de principios. No hay nada barriobajero en los masturbadores Tenga. Su diseño discreto se coordina perfectamente con su funcionalidad para, de ese modo, aumentar las opciones de placer para el hombre que quiere disfrutar de su masturbación.
La primera característica principal de los masturbadores Tenga es su renuncia a imitar la morfología o la apariencia de la vagina o el ano. De hecho, en todo el diseño del producto (desde el producto en sí como el packaging) no aparece ni una sola imagen que pueda considerarse erótica o sexual. Un producto discreto, funcional e higiénico: eso es lo que Tenga persigue. Un producto que no esté orientado a la sustitución de las relaciones sexuales, sino a la propia estimulación en sí. La autoestimulación, gracias a Tenga, no es el sustitutivo de nada, sino una finalidad en sí.
Para alcanzar este objetivo, Tenga presenta distintas líneas de productos. Todos ellos se fundamentan en el uso de elastómeros para los interiores de los diferentes masturbadores. Desde los huevos masturbadores de un solo uso a los diferentes utensilios de la línea Cup (también desechables), estos elastómeros permiten un tacto suave y altamente estimulante reforzado por la estructura interna de los masturbadores Tenga. La gran variedad de formas internas (redes, oleaje, espirales, etc.) multiplica las opciones de elección y experimentación del cliente. Esto se hace particularmente patente en los huevos masturbadores Tenga.
A los tradicionales masturbadores CUP, Tenga ha añadido recientemente el llamado sistema Air-Tech. Gracias a los surcos que forman las estructuras internas de los Cup Air-Tech, el flujo de aire que se produce al mover el pene dentro del masturbador origina un efecto de succión que hace más agradable e intenso el placer de la masturbación. Estos nuevos masturbadores, además, presentan la ventaja de ser reutilizables. Basta un sencillo lavado para que cualquiera de estos masturbadores pueda volver a ser utilizado.
El Tenga Flip Hole (un masturbador reutilizable que es como una especie de estuche) y el Tenga 3D (un masturbador que está a medio camino entre el masturbador Cup y el Flip Hole) son otros de los productos que Tenga tiene en el mercado para enriquecer las posibilidades masturbatorias masculinas. Tenga también se ha aventurado en el mercado de los pequeños vibradores para parejas (VI-BO).
Cerca de veinte millones de unidades vendidas de productos Tenga dan la medida exacta de la calidad y popularidad de los masturbadores de Tenga.
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