Casi todos los medios de comunicación han hecho referencia a ello. Los bomberos de Londres han lanzado un aviso de alerta a la población londinense. En dicho anuncio, los bomberos piden a los londinenses que dejen de imitar las prácticas sexuales que aparecen en Cincuenta sombras más oscuras, la segunda entrega de la adaptación cinematográfica de la trilogía escrita por la escritora británica E.L. James.

Las cifras son llamativas. Desde que se estrenara la primera entrega de la trilogía el cuerpo de bomberos de Londres ha gastado casi 500.000 euros en atender situaciones de emergencia sexual. Son muchas las parejas que, intentando imitar las prácticas sexuales que Anastasia Steele (Dakota Johnson) y Christian Grey (Jamie Dornan), han tenido que recurrir a los servicios de emergencia para liberarse de unas esposas bien sea porque se ha perdido la llave de las mismas bien porque dichas personas han sido abandonadas atadas a la cama o a algún otro lugar.

Otra de las cifras ciertamente significativa y proporcionada por los bomberos de Londres es la de las salidas realizadas para liberar penes que han quedado atrapados en la estrechez de un anillo metálico. ¡810 salidas! son las que, con tal fin, los bomberos londinenses han tenido que realizar desde que se estrenara Cincuenta sombras de Grey.

En nuestro post anterior, dedicado a los juguetes eróticos para Bondage, dimos cuatro consejos de seguridad para practicar Bondage. En esta ocasión queremos profundizar algo más en las medidas de seguridad que deberían tenerse en cuenta no ya para practicar el Bondage, sino para realizar cualquier tipo de práctica BDSM.

Seguro, sensato y consensuado

Lo primero que hay que tener en cuenta al practicar BDSM es que cualquier práctica BDSM debe sostenerse sobre tres pilares que se resumen en un acrónimo: SSC. Cualquier práctica BDSM debe ser safe, sane and consensual (esto es: segura, sensata y consensuada). La sensatez debe marcar cada uno de los pasos que dé la pareja que practique BDSM. Hay cosas que, por sentido común, nunca deben hacerse. Por ejemplo: a nadie sensato se le ocurriría, si practicara Bondage, suspender a la persona sumisa atándola por el cuello. A nadie sensato se le ocurriría tampoco, al realizar juegos con cuchillos o juegos de sangre, realizar corte alguno en el cuello ni en ninguna otra zona en la que las grandes venas y arterias están a flor de piel.

Para reforzar la seguridad en las prácticas BDSM es fundamental establecer lo que se conoce como palabra de seguridad o safeword. La safeword debe ser consensuada entre la parte dominante y la parte sumisa que van a ejecutar la práctica BDSM. La safeword debe servir para indicar si debe bajarse la intensidad de la acción que se está ejecutando o si se debe poner punto final a la misma de inmediato y puede consistir tanto en una palabra pronunciada como en un gesto. Éste debe ser especialmente claro y puede servir, por ejemplo, para poner fin a una práctica BDSM en la que la parte sumisa no pueda hablar por tener colocada una mordaza o gag.

Más allá del uso o no del safeword por parte de la parte sumisa, la parte dominante debe ser consciente de que aquélla puede, en algunos casos, no hacer uso de la misma por motivos de inconsciencia o de voluntad de asumir un reto que, de manera insensata, vaya más allá de su propia resistencia o de lo que es seguro. La parte dominante debe estar pendiente siempre de cómo evoluciona sensorial y afectivamente la parte sumisa durante la práctica BDSM y debe saber cuándo detener una acción independientemente de que la parte sumisa haya pronunciado o ejecutado el safeword.

Un consejo que hay que tener siempre presente al realizar cualquier tipo de práctica BDSM es el de asumir que hay que dominar las técnicas de realización de las mismas para, así, poder realizarlas de la manera más segura posible. Nadie debería realizar una práctica de Knife Play o juego con cuchillos, por ejemplo, sin saber cómo coger el cuchillo, cómo manejarlo, en qué partes del cuerpo poder utilizarlo y, finalmente, cómo detener un sangrado en el caso de que éste persistiera una vez finalizada la práctica en cuestión.

Nadie que no domine la técnica necesaria para hacerlo intentará en ningún caso realizar prácticas BDSM tales como la suspensión con ganchos, la infusión en el escroto, el uso de espéculos, el juego con fuego o el ballbusting, entre otros.

Seguridad en el bondage

Tampoco debería realizar una práctica bondage quien no conociera los diferentes tipos de ataduras y la fuerza que debe emplearse para realizar las mismas. En este sentido, es fundamental saber qué partes del cuerpo deben quedar excluidas de las ataduras. El cuello, por motivos obvios, sería uno de ellos. Pero también deberían extremarse las precauciones al realizar una atadura que afecte al pecho. Una atadura demasiado apretada en esta zona del cuerpo podría ocasionar serios problemas al respirar.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta al realizar las ataduras eróticas propias del bondage es el de no mantener a la persona atada demasiado tiempo seguido en la misma postura. El motivo de esta medida de seguridad para practicar bondage es sencilla: de permanecer demasiado tiempo en la misma postura, la circulación sanguínea de la persona atada podría verse afectada.

La técnica que hay que dominar para realizar cualquier tipo de práctica bondage se debe volver todavía más depurada cuando dicha práctica implica cualquier tipo de suspensión. Hay que saber que el peso del propio cuerpo, incidiendo sobre algún punto determinada de la atadura, puede causar cualquier tipo de lesión muscular o nerviosa.

Como indicamos en el artículo dedicado a los juguetes eróticos para la práctica del bondage, al realizar cualquier tipo de práctica de atadura erótica hay que tener a mano un par de tijeras para bondage que, en un caso de emergencia, sirvan para cortar una cuerda de una manera rápida y segura.

Atendiendo a estos consejos y dejándose guiar siempre en los tiempos de aprendizaje por una mano experimentada es como se deben dar los primeros pasos en el universo BDSM. Para ello deberás contar con los mejores juguetes eróticos para BDSM y bondage. Muchos de ellos los puedes encontrar en el catálogo de SexshopDreams.