Todo lo que, de alguna manera, ha atraído el interés humano a lo largo de la Historia se ha convertido en motivo de creación de un museo. La pintura, la escultura, la fotografía, los animales, las plantas, los sellos, los perfumes, la vestimenta, el espionaje, el vino, los instrumentos musicales, los saleros, los orinales, los abanicos, los bolsos… cualquier objeto puede ser coleccionable y, por tanto, protagonista estelar de alguna colección que, recogida en algún museo, conviertan a ese museo en punto de referencia y de visita casi obligatoria de todos los amantes de aquel objeto que un día mereció la atención y el interés casi fanático de algún coleccionista.

En este blog hemos dedicado algún que otro artículo a la historia de algunos juguetes y artículos eróticos. Hemos hablado de la historia del preservativo y de la de dildos y vibradores y de cómo estos juguetes eróticos han evolucionado a lo largo de las décadas. Al hacerlo, hemos dejado constancia de que el juguete erótico ha merecido la atención de los seres humanos de todos los tiempos. Esta atención lo ha convertido en objeto merecedor de formar parte de colecciones que, lejos de permanecer ocultas y arrinconadas en la intimidad de algún hogar, han encontrado espacio para ser contempladas en diferentes museos diseminados por todos el mundo.

Seguramente los museos eróticos del mundo no tienen la fama de un Louvre, un Metropolitan, un British Museum, un Prado o un Hermitage, pero deberían figurar inscritos (y con letras mayúsculas) en las guías de viaje de todo amante de los juguetes eróticos, del erotismo y del sexo.

En este artículo vamos a recoger algunos de los más importantes museos eróticos del mundo para que, así, puedas anotarlos como lugares de interés en tus próximos viajes por el mundo. Esos museos son los siguientes:

  • Museum of Sex de Nueva York. Situado en la Quinta Avenida, este museo erótico alberga una colección de más de 15.000 objetos entre los que pueden encontrarse máquinas sexuales, fotografías, preservativos vintage u objetos de todo tipo que, relacionados con la sexualidad humana, sirven para conocer cómo el hombre ha concebido el sexo a lo largo de la Historia. Abierto en 2002, el Museum of Sex de NYC suele albergar exposiciones temporales sobre pornografía, sadomasoquismo y comunidad LGBTI.
  • Museo de máquinas sexuales de Praga. Tres pisos y más de 200 objetos eróticos. Esto, ni más ni menos, es lo que alberga este museo erótico checo en el que el visitante puede encontrar vestidos sexys, juguetes eróticos de todo tipo, arte erótico y una magnífica colección de cine erótico de los años veinte entre las que puede encontrarse alguna película que, se dice, salió de la colección privada del monarca español Alfonso XIII.
  • Museo del Falo (Islandia). Situado en Reykjavik, este museo erótico tiene en el falo el protagonista absoluto de su colección estable. 280 penes y partes del pene pertenecientes a casi todos los mamíferos terrestres y marinos propios de la isla nórdica forman esta colección.
  • Museo Mundial del Arte Erótico de Miami. Este maravilloso museo erótico se debe al empeño coleccionista de uno de los nombres capitales del coleccionismo erótico mundial: el de Naomi Wilzig. Gracias a ella este museo erótico estadounidense ha conseguido reunir miles de obras históricas referentes a los más variados temas eróticos.
  • Museo del Erotismo de San Petersburgo (Muzeros). Igor Znyazkin, doctor ruso, decidió fundar este museo erótico para mostrar los casi 15.000 objetos relacionados con el erotismo que había conseguido coleccionar a lo largo de su vida. Pinturas, esculturas, fotografías y otras manifestaciones del arte erótico se mezclan con juguetes eróticos. La estrella de este museo erótico es, sin duda, el famoso pene que pasa por ser el del monje Rasputín, el consejero personal de la zarina Alejandra.
  • Venustempel de Amsterdam. De entre todos los museos eróticos del mundo, éste es el más antiguo. El Venustempel (templo de Venus) de Amsterdam abrió sus puertas en 1985 y reúne desde cerámicas griegas en las que se muestran escenas sexuales hasta objetos eróticos pertenecientes a diferentes épocas y culturas. Junto a este museo erótico, Amsterdam posee también un museo dedicado a la prostitución. Ese museo es el Red Light Secrets y en él se puede conocer la historia de lo que se ha dado en llamar “el oficio más viejo del mundo”.
  • El Museo Erótico de Barcelona es, finalmente, uno de esos centros de interés que ningún amante del erotismo o de los juguetes eróticos puede dejar de visitar si se encuentra callejeando por Barcelona. En este museo erótico se recoge una importante colección de cuadros eróticos de diferentes artistas, una amplia colección de falos tailandeses, tallas de madera representando posturas eróticas del Kama Sutra, una sección dedicada a grabados eróticos de Picasso y, finalmente, un excelente fondo de cortometrajes pornográficos que, al parecer, fueron encargados por el rey Alfonso XIII a los realizadores Ricardo y Ramón Baños, que los grabaron allá por 1926 en el Barrio Chino barcelonés.

Si eres amante de los objetos eróticos (y debes de serlo si estás leyendo estas líneas) tienes unas citas ineludibles si visitas cualquiera de las ciudades mencionadas. Seguramente en estos museos eróticos podrás conocer y contemplar juguetes eróticos de todos los tiempos y adquirir nuevos conocimientos sobre esa pasión que nos une a ti y a nosotros y que es el erotismo en todas sus formas. Para adquirir esos nuevos conocimientos que se adquieren en los museos eróticos hay que cumplir, sin embargo, un requisito imprescindible: hay que desplazarse hasta ellos. En ocasiones bastarán unas cuantas paradas de metro para poder contemplar esa colección de dildos o de vibradores que tanto nos interesa. En otras, será necesario coger un avión para poder contemplar esa serie de grabados eróticos que, por alguna razón desconocida, tanto nos estimula. Afortunadamente para todos nosotros, si lo que deseamos es, en un momento dado, adquirir algún tipo de juguete erótico para nuestro uso y disfrute personal, no debemos realizar ningún tipo de desplazamiento. Nos basta con asomarnos al catálogo de juguetes eróticos de un sexshop on line de confianza para, de ese modo, conocer y comprar los mejores juguetes eróticos para adultos.