Por fortuna, cada vez son más las personas con preocupaciones ecológicas. El hecho de que es necesario cuidar del medio ambiente ha ido, poco a poco, echando raíces en la conciencia de la ciudadanía y eso va dejando su huella en las formas de consumo. A esta tendencia más ecológica se ha sumado, también, el mundo del juguete erótico.

No en vano, en 2008, Greenpeace, la que seguramente es la más famosa organización ecologista del mundo, dio a conocer un decálogo con las diez normas a seguir para practicar sexo sin perjudicar el planeta. Entre dichas normas figuraban las siguientes:

  • Apagar las luces a la hora de hacer el amor.
  • Consumir frutas orgánicas que posean propiedades afrodisíacas como pueden ser las fresas, las moras, las cerezas, el guaraná o la zarzamora.
  • Usar ecolubricantes y evitar los lubricantes de vaselina o aceite, que están elaborados a partir del aceite o de alguno de sus derivados.
  • No utilizar juguetes eróticos elaborados con PVC. Frente a éstos, Greenpeace defendía en su decálogo el utilizar juguetes eróticos elaborados con caucho, látex o piel.
  • Bañarse en pareja. Juntar dos baños en uno es una buena manera de ahorrar agua y, al mismo tiempo, hacer subir la temperatura erótica de la pareja.
  • Utiliza ropa de cama orgánica, aceite de masaje orgánico y, si eres amante del spanking o azote, utiliza una pala de madera certificada

La progresiva expansión de las ideas defendidas por Greenpeace y, en general, de todas aquellas que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente ha hecho que la industria del juguete erótico no se ocupe actualmente sólo de diseñar juguetes o productos que sirvan para proporcionar al hombre o a la mujer ese placer que todos buscamos para enriquecer nuestra sexualidad. La industria del juguete erótico busca, también, el elaborar juguetes sexuales ecológicos que no posean sustancias tóxicas que puedan resultar dañinas para nuestro cuerpo. Así, se ha ido eliminando progresivamente los ftalatos.

Los ftalatos son, resumiendo, componentes químicos que se utilizan para proporcionar flexibilidad al plástico. La Directiva 2005/84/CE del Parlamento y del Consejo de 14 de diciembre de 2005 sirvió para prohibir la utilización de seis tipos de ftalatos en la fabricación de “juguetes y artículos de puericultura”.

En la búsqueda de ese objetivo de elaborar juguetes sexuales ecológicos la industria del juguete erótico ha hecho especial hincapié en renunciar al test sobre animales y en utilizar productos orgánicos.

Ya lo vimos, por ejemplo, cuando hablamos de los productos cien por cien vegetales de la empresa canadiense Intimate Organics o cuando nos referimos, entre otras, a la actividad profesional de marcas como Joydivision, Brevia o Bijoux Indiscrets: la preocupación por el medio ambiente ha enraizado en el sector del juguete erótico y cada vez son más los juguetes sexuales ecológicos que pueden encontrarse en el mercado.

Entre dichos productos eróticos ecológicos podemos encontrar los siguientes:

  • Lubricantes orgánicos elaborados con ingredientes naturales. Entre los ingredientes de estos lubricantes orgánicos podemos encontrar la guayaba, el argán o el cáñamo. La glicerina, el petróleo o los parabenos no figuran como ingredientes de estos lubricantes orgánicos. Que no esté testado en animales es otro de los aspectos que todo amante del medio ambiente y la naturaleza debería valorar a la hora de comprar cualquier tipo de juguete erótico ecológico.
  • Condones ecológicos. Que el preservativo comúnmente utilizado por todos nosotros esté elaborado con látex o poliuretano no quiere decir que no existan preservativos ecológicos. Elaborados con resinas de algunos vegetales o con la corteza de árboles, los condones veganos van, poco a poco, abriéndose un hueco en el mercado de los preservativos. Los condones veganos resultan, sin duda, mucho más respetuosos con el medio ambiente que el típico y común preservativo de látex. No en vano, el látex es un material muy contaminante. Tanto el látex como el poliuretano tardan décadas en desintegrarse.
  • También existen otros tipos de condones ecológicos que están elaborados con piel o tripas de cordero. Estos condones tienen, sin duda, un cierto regusto vintage. No en vano, y tal y como comentamos en el post dedicado a la historia del preservativo, en siglos pasados los condones se elaboraban de ese modo: con tripas de animales.
  • Juguetes eróticos realizados con madera de abeto. ¿Te suena raro? Pues en Alemania, lugar donde se inventaron, cada vez son más habituales.
  • Vibradores que funcionan con energía solar.
  • Vibradores de cristal. El hecho de que sean reciclables, hipoalergénicos, no poroso y suave hace de los vibradores de cristal un fantástico juguete erótico ecológico. El vibrador de cristal permite muchas posibilidades de jugar con los cambios de temperatura y de convertir éstos en factores variables dentro de la relación sexual.
  • Vibradores de cerámica. Éstos juguetes eróticos ecológicos comparten muchas características y virtudes con los vibradores de cristal.
  • Esposas hechas de materiales reciclables.
  • Copas menstruales. La copa menstrual, qué duda cabe, no es un juguete erótico ecológico, pero sí que guarda relación directa con la genitalidad y la sexualidad femenina. Sustituir tampones y compresas por la copa menstrual es una buena manera de colaborar en el cuidado del medio ambiente.

Como ves, son muchos los juguetes eróticos ecológicos que se pueden encontrar en el mercado. Muchos de ellos puedes encontrarlos, también, en el catálogo de productos eróticos de SexshopDreams. Entra en él y busca aquel juguete sexual ecológico que mejor se adapte a tus gustos.