El BDSM ha existido siempre, pero fenómenos literario-cinematográficos como Cincuenta sombras de Grey lo han puesto de moda (cuanto menos en su versión más light). Hace ya un año de su estreno cinematográfico y cada vez son más las personas que se interesan por prácticas como el bondage, los juegos de dominación y sumisión o la práctica sadomasoquista.

Leer las aventuras de Anastasia Steele y Christian Grey en las novelas de E. L. James o contemplar las sugerentes imágenes de la película dirigida por Sam Taylor-Wood y sentir la tentación de llevarlas de alguna manera a la práctica han sido fenómenos que han estado asociados en muchos y muchas lectores, lectoras, espectadores y espectadoras. Son todas esas personas que se han sentido atraídas de manera más o menos intensa por el BDSM las que, de una manera u otra, asistiendo a escuelas o talleres eróticos, buceando en internet a la búsqueda de blogs, comprando manuales o asistiendo a clubs BDSM, han intentado informarse sobre el modo de realizar correctamente prácticas tan diversas como pueden ser las ataduras y técnicas de inmovilización eróticas, el spanking, la tortura de pechos, el uso del látigo, la privación sensorial con vendas u otra serie de técnicas que convierten la práctica BDSM en una especie de escenificación en la que los diferentes elementos que sirvan para ambientar la misma adquieren una importancia fundamental.

El elemento visual es inseparable del BDSM. Lo visual y lo excitante van unidos de manera indisoluble en la práctica del BDSM. Sin duda, se puede practicar el azote erótico o spanking sirviéndose única y exclusivamente de las manos. Unos cachetes en el culo pueden resultar muy excitantes en una escena BDSM, pero un azote propinado con un azotador de silicona negro, una paleta o un látigo azotador resultará, sin duda, mucho más llamativo y espectacular que aquél que sólo se ejecute con la mano. Unas muñecas pueden ser anudadas con una cuerda de yute, pero unas esposas de seda darán sin duda un toque más cool a cualquier tipo de inmovilización erótica. Una mordaza, sin duda, servirá para plasmar mucho mejor hasta qué punto un sumiso o sumisa es esclavo o esclava de su Amo o Ama. Nada mejor que un juguete erótico especialmente diseñado para cumplir su cometido y con todas las medidas de seguridad necesarias para introducir la electro-estimulación en las prácticas sexuales sin necesidad de temer más de la cuenta por sufrir algún tipo de lesión.

Todos estos factores no han pasado desapercibidos por la industria del juguete erótico y por eso las principales marcas del mercado se han encargado de ofrecer a todos los amantes del BDSM un sinfín de productos llamados a satisfacer todas sus necesidades. Desde máscaras que cubren completamente el rostro del sumiso hasta columpios para la práctica de la suspensión erótica, desde penes realísticos con arnés a palas azotadoras, desde pinzas para los pezones a cuerdas para ataduras, desde ball gags hasta tangas de cuero, desde plugs anales con electro-estimulación hasta collares de dominación; todo lo que tenga que ver con la ambientación y la práctica del BDSM está incluido en los catálogos de las principales marcas de juguetes eróticos.

Pipedream, por ejemplo, es una de esas grandes marcas que ha dedicado una fantástica serie de colecciones a los diferentes complementos fetish destinados a la práctica del BDSM. Las colecciones Fetish Fantasy Series, Fetish Fantasy Limited Edition, Fetish Fantasy Shock Therapy o Fetish Fantasy Elite son algunas de esas colecciones que Pipedream ha dedicado al mundo del BDSM. En dichas colecciones podrás encontrar cualquiera de esos productos de los que te hemos hablado (palas, máscaras, vendas para los ojos, esposas, columpios eróticos, arneses…). Para acceder a ellas sólo tienes de clicar cualquiera de los links de las distintas colecciones Fetish Fantasy. Ello te permitirá acceder a la fantástica selección de productos para BDSM y fetish de las colecciones Fetish Fantasy de Pipedream que SexshopDreams ha seleccionado para ti.