El sexo y su disfrute no solo es cuestión de deseo. También lo es, y sobre todo, de salud, de estado de salud. Un buen estado de salud siempre tiene su reflejo en un buen sexo. Del mismo modo, el buen sexo siempre se acaba reflejando en la salud, que surge beneficiada de él. En muchas ocasiones y en cientos de artículos que circulan por la red se han destacado los beneficios que, según los más diversos estudios realizados, el sexo tiene para la salud. Así, sabemos que el sexo (o la práctica sexual) mejora el sistema inmune, el estado de ánimo, la salud cardiovascular y la fertilidad, combate el resfriado y la gripe, rejuvenece y alarga la vida, reduce el dolor, aumenta la autoestima, reduce el estrés, ayuda a dormir y mejora la piel.

Sin duda, los beneficios del sexo son tantos para la salud según que basta atender a ellos para colocar la práctica sexual, más allá del placer implícito que se disfruta en ellas, entre las prioridades del día a día. Para ello, sin embargo, es necesario velar por la salud de nuestros órganos sexuales. Y… ¿de qué modo podemos velar por ella? En este artículo vamos a dar una serie de consejos para velar por la salud del pene.

Aunque sabemos que la sexualidad y su disfrute no se circunscriben, única y exclusivamente, al territorio de lo meramente genital y a la práctica de la penetración, y defendemos todas aquellas prácticas sexuales que, sin tener que ver con ella, resulten placenteras para quienes las practican, no podemos obviar el hecho de que que el pene goce de buena salud es condición indispensable para que una relación sexual resulte completamente satisfactoria. El hombre, al menos, en la mayoría de los casos, lo concibe así. La diabetes, el alcoholismo, el tabaquismo, la hipertensión… todos estos problemas de salud acaban afectando de un modo más o menos directo a la salud del pene. Por eso es importante comer adecuadamente, mantener buenos hábitos de vida y velar por nuestra salud psicológica. La combinación de todos esos factores y de la práctica deportiva habitual será la mejor manera de cuidar de la salud del pene. Veamos qué debemos hacer para que el miembro viril esté en plena forma.

Alimentos buenos y malos para la salud del pene

A la hora de plantearse una dieta que nos sirva para cuidar la salud del pene debemos saber qué alimentos deben formar parte de la misma y qué alimentos no. Entre los alimentos que debemos comer para cuidar la salud del pene figuran:

  • Huevos. La vitamina B, muy presente en los huevos, ayuda a tener fuertes erecciones y a incrementar la libido.
  • Queso azul. El queso azul posee una grasa que aumenta los niveles de testosterona. Incrementando la ingesta de queso azul, incrementamos también nuestra libido. Los frutos secos, el aceite de oliva y los aguacates son también alimentos que nos aportan esas grasas que pueden servirnos para mejorar el estado de salud del pene.
  • Alimentos que contengan ácido fólico y zinc. Uno de esos alimentos, conocido desde hace siglos por su poder afrodisíaco, son las ostras. La carne de cordero también figura entre los alimentos que sirven para cuidar de la salud del pene. Al incluir en nuestra dieta alimentos que contienen ácido fólico y zinc lo que estamos haciendo es, también, fortalecer la morfología de los espermatozoides.

Del mismo modo que hay alimentos que, introducidos en la dieta, ayudan a cuidar de la salud del pene, los hay que tienen sobre la misma el efecto contrario, es decir: la perjudican. ¿Qué alimentos debemos evitar, en la medida de lo posible, si queremos cuidar de la salud del pene? Los siguientes:

  • La soja. Hay muchas personas que, siendo intolerantes a la lactosa, escogen como sustitutivo de la leche animal la leche de soja. La Universidad de Harvard, sin embargo, realizó en su momento un estudio en el que se demostraba que la soja afectaba negativamente a la producción de esperma. Para evitar este efecto negativo sobre la salud del pene, los autores del estudio recomendaban sustituir la leche de soja por, por ejemplo, la leche de almendras o la de coco. Para conseguir un mejor rendimiento en las relaciones sexuales recomendaban, además, mezclar dicha leche con algún tipo de cereal.
  • El azúcar. Como hemos indicado anteriormente, la diabetes puede afectar a la salud del pene. De hecho, la imposibilidad de eyacular, por ejemplo, está directamente relacionada con esta enfermedad. Por eso es importante no abusar del azúcar en nuestra dieta. Una buena manera de ayudar a mantenerlo a raya es tomar algún tipo de infusión que ayude a regular, de forma natural, el nivel de glucosa en la sangre. Entre las infusiones que pueden ayudar a ello hay que destacar especialmente el té negro.
  • El alcohol. Son muchas las personas que creen que un poquito de alcohol juega a favor de la libido y del placer sexual, pero lo cierto es que es más bien al contrario. El alcohol puede desinhibir, sí, pero reduce la sensibilidad de los genitales y puede dificultar o, en casos extremos, impedir la erección. Si deseas cuidar de la salud del pene, evita abusar del alcohol.

De la higiene y otros hábitos de vida

Cuando hemos hecho referencia anteriormente a las medidas que había que tomar para cuidar de la salud del pene hemos hablado de la importancia que en esos cuidados adquieren nuestros hábitos de vida. Uno de los hábitos que más negativamente influyen en la salud del pene y, por tanto, en la calidad de sus erecciones, es el hábito de fumar. No en vano, una erección no puede ser buena si la circulación sanguínea no lo es, y hay múltiples estudios que demuestran cómo el consumo habitual de tabaco provoca que los vasos sanguíneos se estrechen.

También puede afectar negativamente al desempeño sexual masculino algo que muchos hombres realizamos inconscientemente y a diario: apoyar nuestro portátil o nuestra tablet sobre nuestras piernas. ¿Por qué? Porque ese simple hábito puede bastar para aumentar la temperatura del escroto en dos grados y medio, algo que, indudablemente, no juega a favor de la salud de nuestros espermatozoides.

Un consejo que acostumbra a darse para cuidar de la salud del pene y que no suele tenerse en cuenta es el de orinar antes de mantener una relación sexual. Vaciar la vejiga antes de practicar sexo es muy beneficioso. ¿Por qué? Porque retener orina antes de una relación sexual puede acabar derivando, por ejemplo, en una epididimitis, una infección que puede resultar difícil de curar y que, además, resulta especialmente dolorosa. Al mismo tiempo, la retención de orina antes de mantener una relación sexual va a provocar una presión sobre los testículos que va a hacer que éstos tengan que realizar un sobreesfuerzo.

Finalmente, hay un aspecto que no hay que olvidar nunca cuando hablamos de la salud del pene y de su cuidado y es el que hace referencia a la higiene del mismo. Un pene sano es un pene limpio. A la hora de cuidar de la higiene del pene para, así, velar por su salud, hay que tener en cuenta si el pene a limpiar es un pene circuncidado o un pene que no ha sido circuncidado. El primero es más fácil de limpiar que el segundo, pues el glande está al descubierto. En el caso del pene no circuncidado, para limpiar el glande hay que bajar el prepucio, ya que de no hacerlo podemos provocar que se acumule esmegma (una sustancia blanquecina formada por secreciones y residuos epiteliales y que desprende un olor muy característico) por debajo de la corona del glande. Una vez se haya realizado la limpieza de esta zona del pene, hay que asegurarse de que la misma queda convenientemente seca antes de devolver el prepucio a su posición natural.

Una defectuosa higiene del pene puede acabar provocando el que éste acabe contrayendo algún tipo de enfermedad infecciosa como, por ejemplo, la balanitis, una enfermedad que produce el enrojecimiento e inflamación del glande.

Teniendo en cuenta todos los consejos que hemos dado para cuidar la salud del pene y llevándolos a la práctica, éste debe comportarse adecuadamente a la hora de mantener relaciones sexuales. Si no fuera así, la falta de erección o el carácter defectuoso de la misma podrían ser debidas a causas psicológicas. De ese tipos de causas (traumas, complejos, etc.) no vamos a hablar en este artículo, pero sí vamos a resaltar hasta qué punto la industria del juguete erótico ofrece soluciones y ayudas para mejorar la erección.

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