Vibradores los hay de muchos tamaños. Los hay que pueden ridiculizar incluso a los más famosos actores pornos y los hay que, guardados en el bolso, casi pueden confundirse con el lápiz de labios. A los vibradores más pequeños se les llama balas vibradoras. Su forma y su funcionamiento justifican ese nombre.
Las balas vibradoras, como sencillos juguetes eróticos que son, presentan una serie de ventajas sobre otros juguetes eróticos destinados, como ellas, a la estimulación. Entre dichas ventajas podemos destacar las siguientes:
- Son discretas, lo que las ayuda a pasar desapercibidas. Sólo quien esté familiarizado con los juguetes eróticos podrá saber, por ejemplo, que eso que guardas en el cajón de tu escritorio es una bala vibradora.
- Las balas vibradoras son baratas. Un vibrador de mayor tamaño siempre costará mucho más caro que una bala vibradora.
- Se limpian muy fácilmente.
- Se puede encontrar una nutrida variedad de balas vibradoras. Si deseas una discretísima bala vibradora, puedes comprarla de tamaño USB. Si la deseas más grande, también puedes encontrar balas vibradoras que se acerquen al tamaño tradicional de los vibradores más tradicionales.
- Son potentes. Que no te engañe el tamaño. Las balas vibradoras, aunque sean pequeñas, están dotadas de potentes motores, lo que les permite proporcionar una intensa vibración a quien las utiliza.
Una vez conocidas las ventajas de las balas vibradoras debemos saber utilizarlas. Como todo juguete erótico, las balas vibradoras deben estar perfectamente limpias antes de ser utilizadas. Si la bala vibradora no es resistente al agua, deberemos limpiarla con las pilas quitadas. El agua tibia y el jabón neutro (o, en su defecto, un limpiador de juguetes eróticos) bastarán para limpiar este pequeño juguete erótico. Si nuestra bala vibradora es sumergible y está hecha de silicona o PVC, podemos optar por esterilizarla metiéndola en agua hirviendo durante tres minutos. Tanto en un caso como en otro, tanto si la bala vibradora que vamos a utilizar es sumergible como si no lo es, debemos dejar que se seque completamente (mejor al aire libre) antes de colocarle las pilas.
Antes de utilizar una bala vibradora se aconseja probarla para conocer cuáles son sus niveles de vibración. Para hacerse una idea del grado de estimulación que podrá proporcionar cada nivel de vibración se recomienda probar el juguete erótico sobre la mano antes de aplicarlo sobre las diferentes zonas erógenas y, sobre todo, sobre los genitales.
Una vez se conozcan los niveles de vibración de la bala vibradora y se controle su sencillo mecanismo de funcionamiento se podrá empezar a jugar con ella. Para ello se recomienda el uso de lubricantes con base al agua. Al igual que sucede cuando se utilizan dildos, plugs u otro tipo de vibradores, el lubricante se convierte en un aliado imprescindible del erotismo y la sensualidad. Gracias al lubricante, la bala vibradora se desliza de un modo más sencillo y suave sobre aquella parte de nuestro organismo sobre el que la apliquemos.
Las balas vibradoras son juguetes eróticos que le van de perlas a los preliminares sexuales y que pueden ser utilizadas en soledad o en pareja. Una bala vibradora puede servir para calentar el ambiente previo a la masturbación o para hacer más rico y variado el juego previo al sexo en parejas.
En verdad no existen normas para utilizar una bala vibradora. Será la imaginación de quien la use quien ponga los límites a lo que puede practicarse con ella. Con la bala vibradora podremos estimular las diferentes partes erógenas tanto del hombre como de la mujer. Con la bala vibradora se pueden, por ejemplo, estimular los pechos y los pezones de la mujer, sus labios vaginales, su perineo y, por supuesto, su clítoris. Si el clítoris de la mujer es muy sensible, es preferible o bien utilizar la bala vibradora con su vibración más suave (una estimulación demasiado intensa en un clítoris muy sensible puede causar más dolor que placer), o bien utilizarla para estimular los labios vaginales. La bala vibradora puede servir para estimular el clítoris mientras se penetra a la mujer o para colocarlo sobre la mejilla mientras se realiza una felación.
El hombre, por su parte, puede sentirse especialmente estimulado al sentir cómo una bala vibradora actúa sobre sus testículos, su pene o su perineo. También el ano puede ser un destino ideal de estimulación a la hora de utilizar una bala vibradora.
Las balas vibradoras pueden tener o no cable. Si tiene cable, podemos arriesgarnos a introducirla en la vagina. Donde no debe introducirse en ningún caso es en el ano. El ano tiende a succionar todo aquello que se introduce en él y se podría perder en su interior la bala vibradora, lo que haría obligatorio el acudir a un centro médico para su extracción.
La bala vibradora no deberá ser utilizada sobre la piel irritada o con heridas y deberá dejar de utilizarse si, al ser usada, provoca ardor, dolor o cualquier tipo de reacción cutánea.
¿Estás decidido/a a experimentar con una bala vibradora? Si tu respuesta es sí, nosotros tenemos la que necesitas.