Hemos llegado a un punto en el que es imposible hablar de juguetes eróticos sin nombrar el Satisfyer. Este famoso succionador de clítoris se ha convertido ya, desde hace tiempo, en todo un éxito de ventas. Son muchas las mujeres que lo han probado y muchas las que han cantado sus excelencias.
El éxito del Satisfyer, de alguna manera, ha provocado una cierta inquietud entre el género masculino. No es para menos. Bastante complicada está a veces la cosa del folleteo (y más con esta pandemia que nos hace andar de puntillas en tantos y tantos temas), como para que al hombre le salga un competidor de tanto nivel como parece serlo el aparatito de marras. Los hombres más sabios no han tardado en esforzarse en mejorar su técnica del cunnilingus o, en su defecto, en incorporar al famoso succionador, como si de la tercera parte de un trío se tratara, a sus juegos de pareja. Ya conoces el dicho: si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Más allá de la inquietud que los hombres puedan sentir ante la existencia del Satisfyer, lo cierto es que son muchos de ellos los que, introducidos ya en el mundo del juguete erótico, se preguntan cuándo llegará para ellos la oportunidad de disfrutar de un artilugio semejante pero en versión masculina. La respuesta es: quizás muy pronto. De hecho, hay una marca, WOW Tech, que anuncia la llegada de una especie de Satisfyer masculino. El nombre de dicho juguete sería Arcwave Ion y estaría destinado a proporcionar a sus usuarios los orgasmos más intensos que un hombre pueda imaginar.
Hombres y mujeres somos parecidos
Según la marca diseñadora del producto, que había diseñado anteriormente el Womanizer, un succionador de clítoris ensombrecido por el huracán Satisfyer, el juguete erótico al que dedicamos este artículo es fruto de dos años de investigación. Para llegar a él y a su pretendida eficacia masturbatoria se tuvieron que crear más de una docena de prototipos. La experimentación con hombres reales sirvió para descubrir una cosa: los genitales femeninos y masculinos no son, en el fondo, tan diferentes. Pene y vagina son muy semejantes si hablamos de terminaciones nerviosas. Basándose en eso, este masturbador para hombres emplea ondas de aire que inciden especialmente sobre dos partes del pene, estimulándolas:
- Sobre el frenillo.
- Sobre la parte inferior de la punta del pene que conecta el glande con el prepucio y que contiene las mismas terminaciones nerviosas que el clítoris.
Estimulando esas zonas, el hombre experimentaría un placer intensísimo y sería conducido al mejor de los orgasmos.
Los hombres y el uso de masturbadores
Todo parece apuntar a que el éxito del Arcwave Ion está asegurado. Si embargo, hay voces que advierten de que el éxito de este estimulador del pene quedará muy lejos del del Satisfyer. ¿Por qué? Porque los hombres siguen mostrándose reacios a utilizar juguetes eróticos o, cuanto menos, a usarlos consigo mismos. Aceptan que las mujeres los usen, pero no se ven a sí mismos usándolos. Y eso que las marcas más punteras del mercado del juguete para adultos no ha cesado de innovar y de crear maravillosos masturbadores masculinos.
De alguna manera, el Arcwave Ion de WOW Tech no dejaría de ser sino la última maravilla de un segmento del mercado en el que encontramos múltiples utensilios destinados a apoyar o enriquecer la masturbación masculina. Entre ellos, las réplicas de vaginas, anos y bocas de silicona realistas, las muñecas cada vez más realísticas que replican el cuerpo de pornostars, masturbadores de pene con vibración…
¿Por qué cuesta tanto que los hombres se incorporen masivamente al uso de masturbadores? Los sexólogos apuntan a que el motivo principal es la prioridad que el hombre concede a la erección. Para el hombre, la erección es una fuente de preocupaciones. Su falta es considerada un grandísimo problema. Ante eso, el hombre recurre a lo seguro. No quiere experimentar. ¿Y si experimento y no se me levanta? Ésa es la pregunta que se hacen muchos hombres cuando se enfrentan a la tesitura de experimentar con un juguete erótico a la hora de masturbarse. Y ante el miedo a ver afectada la erección, renuncian al uso del juguete en cuestión. Así, la búsqueda de la eficacia veta la posibilidad de saborear nuevas experiencias. Un absoluto error, claro.
También es un error focalizar toda la atención masturbatoria en el orgasmo. Masturbarse no debería ser entendido como una carrera de velocidad para llegar a la meta. Es más: masturbarse erróneamente puede provocar más de un caso de eyaculación precoz. La masturbación debería ser un camino del cual se disfrutara con calma y sin prisas. Así debería ser concebida por el hombre. De hecho, si éste la concibiera así se abriría mentalmente a la posibilidad de utilizar más y mejor los estimuladores para hombres que la industria del juguete para adultos pone en el mercado. En ese contexto, el “Satisfyer masculino”, este estimulador del pene a base de aire del que hemos hablado en este artículo, sí podría tener la opción de competir con el famoso Satisfyer femenino.