Los lubricantes íntimos son productos esenciales que pueden mejorar la experiencia sexual, facilitar la intimidad y prevenir el dolor durante la actividad sexual. Y es que en el mantenimiento de las relaciones sexuales hay algo fundamental para que éstas se mantengan sin que se produzca irritación o dolor. Ese algo es la lubricación. La lubricación es una respuesta fisiológica resultante de la dilatación de los vasos sanguíneos pelvianos durante la excitación sexual. Sin lubricación no hay relación sexual placentera.
Hay situaciones en las que esta lubricación natural no se produce o, cuanto menos, es insuficiente. La edad, una mala alimentación o las condiciones hormonales pueden causar esa insuficiencia de la lubricación natural. Un trastorno excitatorio femenino o la llegada de la menopausia pueden ser, también, causantes de una disminución de la lubricación natural. En este último caso, la reducción del nivel de estrógenos favorece la sequedad del epitelio vaginal y la posibilidad de aparición de una vaginitis. Con el nombre de vaginitis se conoce cualquier inflamación de la mucosa vaginal.
Para contrarrestar la falta de lubricación se utilizan los lubricantes íntimos artificiales. El lubricante permite un aumento del placer y, por tanto, de la satisfacción sexual en el mantenimiento de las relaciones eróticas. También facilitan el mantenimiento de relaciones sexuales anales y son un elemento imprescindible para sacar todo el partido posible a las posibilidades de placer que ofrecen los más variados juguetes eróticos.
Los lubricantes deberían ser considerados como un elemento más de la relación de pareja. Pueden servir para jugar y son de mucha utilidad cuando se pretende estimular zonas especialmente sensibles como pueden ser los pezones o el glande.
De ellos, de los beneficios que se derivan de su uso, de los tipos que hay y de cómo usarlos vamos a hablar en este artículo.
Beneficios de los lubricantes sexuales
Los lubricantes sexuales ofrecen numerosos beneficios, entre los que destacan:
- Mejorar la comodidad. Al reducir la fricción, ayudan a prevenir el dolor o la incomodidad durante las relaciones sexuales.
- Aumentar el placer. Un buen lubricante puede intensificar la experiencia sexual, haciendo que el deslizamiento sea más suave y placentero.
- Facilitar la penetración. Son especialmente útiles para personas que experimentan sequedad vaginal o que tienen dificultades con la penetración.
- Proporcionar opciones. Con una variedad de texturas y sabores, permiten personalizar la experiencia íntima.
Tipos de lubricantes íntimos
Existen diferentes tipos de lubricants intimos, cada uno con características únicas y aplicaciones específicas. Los principales que podemos encontrar en el mercado son los siguientes:
- A base de agua.
- A base de silicona.
- A base de aceite.
Veamos a continuación las características de cada uno de ellos, sus ventajas y desventajas y sus aplicaciones.
Lubricantes a base de agua
Los lubricantes a base de agua son los más comunes y versátiles. Su formulación permite que se deslicen fácilmente y se limpien sin dificultad, lo que los convierte en una opción ideal para muchas situaciones.
Sus principales ventajas son las siguientes:
- Son seguros de usar con preservativos de látex y poliuretano.
- Se pueden eliminar fácilmente con agua, lo que los hace ideales para un uso rápido y una limpieza posterior sin complicaciones.
- Generalmente son menos propensos a causar irritaciones o alergias, siendo una opción adecuada para personas con piel sensible.
Sus dos principales desventajas son su limitada duración (tienden a secarse más rápidamente que otros tipos, lo que puede requerir reaplicación frecuente) y la sensación pegajosa que algunos usuarios encuentran en ellos.
Este tipo de lubricantes sexuales Son perfectos para relaciones sexuales vaginales y anales, así como para la masturbación. También son ideales para el uso con juguetes sexuales, ya que no dañan los materiales de los mismos.
Lubricantes a base de silicona
Los lubricantes a base de silicona son conocidos por su larga duración y su capacidad para proporcionar una sensación sedosa. Son menos comunes que los a base de agua, pero ofrecen beneficios únicos.
Su principal ventaja es que ofrecen una lubricación duradera que no se seca tan rápidamente como los a base de agua, lo que puede ser ideal para sesiones más largas.
También pueden usarse en situaciones donde el agua está presente, como en la ducha o la piscina, lo que los hace más versátiles en ciertas circunstancias.
Su principal desventaja es que son incompatible con determinados juguetes para adultos, por lo que no se recomienda su uso con juguetes de silicona, ya que pueden degradar el material.
También requieren un poco más de esfuerzo para ser eliminados, ya que no se disuelven en agua.
Los lubricantes a base de silicona son especialmente útiles para el sexo anal debido a su capacidad de proporcionar una lubricación duradera. También son excelentes para el uso durante el sexo en el agua o en situaciones que requieren una mayor resistencia a la humedad.
Lubricantes a base de aceite
Los lubricantes a base de aceite, que incluyen aceites naturales como el de coco, son menos comunes pero ofrecen una experiencia única.
Sus principales ventajas son las siguientes:
- Proporcionan una sensación lujosa y suave.
- Algunos pueden ayudar a hidratar la piel, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren de sequedad.
¿Sus desventajas? La principal (e importante) que no son seguros con preservativos de látex, ya que pueden debilitar el materil y aumentar el riesgo de rotura de los mismos. Por eso no se recomienda usarlos con condones.
También son difíciles de liminar y pueden manchar la ropa o las sábanas.
Este tipo de lubricante es ideal para la masturbación y el sexo en situaciones donde no se utilizan preservativos. También son populares en masajes eróticos, donde se busca una mayor suavidad y deslizamiento.
Consejos para usar lubricantes íntimos
El uso de lubricantes íntimos puede mejorar significativamente la experiencia sexual, pero es fundamental utilizarlos de manera segura y efectiva. Aquí te ofrecemos recomendaciones prácticas para aplicarlos, cuándo utilizarlos y las mejores prácticas para disfrutar de una relación sexual placentera y saludable.
El uso de este producto de cosmética sexual está especialmente recomendado en los casos de sequedad vaginal, cuando se va a practicar sexo anal (hay que recordar que el ano no produce lubricación natural), cuando se van a usar juguetes sexuales (se mejora la experiencia) y cuando se planea una sesión sexual larga.
A la hora de elegir un lubricante íntimo lee las etiquetas del mismo. Asegúrate de que no contenga ingredientes irritantes o alérgenos. Si tienes piel sensible, opta por productos hipoalergénicos y aléjate de los que contengan parabenos, fragancias sintéticas y sabores artificiales si eres propenso a alergias o irritaciones.
Grandes marcas como Cobeco Pharma, Durex, Eros, Joy Division o Pjur ofrecen sus propias gamas de lubricantes íntimos para hacer de tu sexualidad una experiencia llena de suavidad y placer.
Antes de aplicar el lubricante hay que lavarse bien las manos. Tenerlas limpia ayudará a evitar infecciones.
Una vez lavadas las manos es aconsejable realizar lo que se conoce como una prueba de parche. Es decir: aplicar una pequeña cantidad en la piel y observar si hay reacciones adversas.
Una vez comprobado que no se produce una reacción negativa, hay que elegir la cantidad adecuada del producto. Hay que aplicar una pequeña cantidad en la zona deseada teniendo en cuenta que siempre se puede añadir más durante la relación sexual. Si sientes que el producto se va secando o la fricción ha aumentado, no dudes en reaplicar para mantener la comodidad.
Una vez utilizado, guarda el lubricante en un lugar fresco y seco. Evita la exposición a temperaturas extremas, ya que pueden afectar a su eficacia.