Ángel González, uno de los más famosos poetas españoles de la llamada “generación de los cincuenta”, publicó en 1967 un poema titulado “Inventario de lugares propicios al amor”. En aquel poema, González reconocía que esos lugares eran pocos. Pesimista, el poeta hablaba de cómo el invierno inutilizaba ciertos lugares (“quicios de puertas orientadas al norte, orillas de los ríos, bancos públicos”) y de cómo las “implacables pupilas” y las “retinas reticentes” vigilaban, desconfiaban y amenazaban. El poeta asturiano hablaba de lugares al aire libre, de espacios públicos, de lugares en los que las parejas de la época podían dedicarse a aquello que se llamaba galanteo, coqueteo, cortejo o festejo, y que, debido a los imperativos morales de la época, por regla general poco podía ir más allá de los límites castísimos de los arrumacos, las miradas de acaramelamiento o los piquitos sin lengua. La amenaza de ser denunciados por escándalo público estaba siempre presente y aún no habían llegado los tiempos en que el dogging o el cancaneo se habían convertido en una práctica sexual más o menos extendida.
Aseos de centros comerciales, la playa, estaciones de transporte público, fotomatones, parques, vestidores de El Corte Inglés… Si Ángel González resucitara tendría que reescribir sin duda su poema y realizar un nuevo inventario de esos lugares en que el amor (en su vertiente más física) podría florecer. Y es que la mayor libertad sexual ha traído consigo, entre otras cosas, una mayor proliferación del sexo rápido, del aquí te pillo y aquí te mato, del para qué vamos a esperar a aplacar este calentón si ahora mismo podemos.
Nosotros, pese a no rechazar los encantos del polvo rápido, de ese apretón sexual que se resuelve en el hueco de una escalera de vecinos, en un aparcamiento público o entre los matorrales de un parque, abogamos por lo que se llama porno lento o slow sex. Y el slow sex, para disfrutarse como es debido, debe practicarse en la intimidad, lejos de miradas ajenas y creando el ambiente más placentero posible. En este artículo de El Blog de SexshopDreams queremos darte una serie de consejos para que puedas crear el mejor ambiente para el sexo.
La ambientación del lugar en el que vamos a practicar sexo es una buena manera de introducir un toque de novedad en las relaciones sexuales. Los amantes del Tantra saben perfectamente hasta qué punto cuenta el ambiente en el que se desarrolla el encuentro sexual para convertir éste en una experiencia que involucre a todos los sentidos. Gusto, tacto, vista, olfato y visión, interconectados en una misma experiencia, convierten dicha experiencia en algo que está más allá y que es mucho más rico que la simple descarga de la tensión sexual.
El conseguir un ambiente más placentero para el sexo debería figurar entre los objetivos prioritarios de las parejas. Gracias a la creación de un ambiente propicio para el sexo, los encuentros sexuales se vuelven más placenteros y la experiencia más gratificante. Introducir un toque de erotismo y elegancia en las relaciones sexuales siempre juega a favor de las mismas y del placer que de ellas se deriva.
¿Cómo podemos conseguir ese ambiente más placentero para el sexo? Redecorando el lugar en el que vamos a disfrutar de nuestro encuentro sexual utilizando, por ejemplo, velas eróticas, inciensos aromáticos o fragancias, iluminando la estancia de una manera especial o utilizando sábanas que sean para el cuerpo como una caricia o que permitan la realización de juegos eróticos tan excitantes como “poco limpios”.
Los aromatizadores Mikado o aromatizadores de varillas son de gran ayuda para ambientar un espacio sexual. Basados en las propiedades de capilaridad de los líquidos (su capacidad para ascender por un conducto fino venciendo la fuerza de la gravedad gracias a la fuerza de atracción que ejercen entre sí las moléculas del líquido), los aromatizadores Mikado son muy útiles y fáciles de usar para impregnar la estancia en la que se va disfrutar del sexo de aromas de miel de azahar, de canela de Ceylan, de cava, de rosa, de té verde, de lavanda o de flor de mandarino, entre otros.
Otra buena opción a la hora de ambientar un espacio sexual es utilizar varitas de incienso. En el catálogo de productos eróticos de SexshopDreams puedes encontrar una nutrida variedad de varitas de incienso de marcas punteras en la realización de aromatizantes como pueden ser Saninex o EuresCents. Si deseas ambientar aromáticamente el lugar en el que vas a practicar sexo con aromas de melón dulce, mandarina, azahar, canela, frutos rojos, caramelo, frutas de la pasión, nueces de macadamia o leche de coco puedes optar por escoger las varitas de incienso. Muchas de éstas, además, están perfumadas con feronomas, por lo que ejercen sobre la persona un efecto afrodisíaco.
Quien desee conseguir un ambiente más placentero para el sexo puede contar también con la inestimable ayuda que para ambientar una estancia prestan las velas eróticas. Marcas como California Exotic Novelties, KamaSutra, Swede o Shunga crean velas eróticas que cumplen una doble función. Por un lado, dan ese toque romántico que siempre da la luz de las velas. Por otro, la cera de las velas, fundida, puede ser utilizada para dar un toque de sensualidad especial a los masajes eróticos. Estas velas, al mismo tiempo, esparcen por el ambiente aromas muy diversos. De té, de fresa, de piña y coco, de chocolate… La amplia variedad de aromas que proporcionan las velas eróticas la convierten en una opción muy óptica para, como suele decirse, matar dos (o tres) pájaros de un tiro. Con las velas eróticas se da un toque de luminosidad muy romántica, se aromatiza el ambiente y se proporciona a los dedos una suavidad extra cuando éstos tengan que acariciar o masajear el cuerpo de la pareja.
Nuestro último consejo para ambientar una habitación para la práctica del sexo tiene mucho que ver con el sentido del tacto. El sexo puede practicarse sobre sábanas de muchos tipos. El material de las sábanas determinará, en buena medida, el placer derivado de las sensaciones táctiles que se experimenten durante el encuentro sexual. No es lo mismo sentir en la piel el tacto de la seda que el del lino Tampoco es el mismo el tacto de una sábana lavada con suavizante que el de otra lavada sin él. Escoger unas buenas sábanas que, además, estén perfumadas, nos permitirá mucho más disfrutar de nuestra desnudez. Por otro lado, hay que tener siempre presente, al escoger el material de nuestras sábanas para el sexo, que determinadas prácticas sexuales exigen determinados materiales. Los amantes de los juegos BDSM, por ejemplo, requieren en muchas ocasiones para sus prácticas de sábanas a prueba de fluidos que, además, puedan lavarse en la lavadora y reutilizarse. La industria de los juguetes eróticos, sabedora de esta necesidad, ha lanzado al mercado algunos modelos de sábanas de plástico, vinilo y otros materiales que permiten el uso con absoluta tranquilidad de lubricantes, aceites de masaje, frutas, pinturas corporales, etc. Colocar una de estas sábanas puede ser una buena manera de conseguir un ambiente más placentero para el sexo.
Esperamos que todos estos consejos te sirvan para conseguir un ambiente más placentero para el sexo. Todos los productos recomendados en este artículo y muchos otros que pueden servirte para enriquecer tus relaciones sexuales puedes encontrarlos en el catálogo de productos eróticos de SexshopDreams.