Pocas cosas hay tan sensuales y estimulantes como un buen masaje erótico. Cuando hablamos de masaje erótico no estamos hablando de un masaje terapéutico destinado, por ejemplo, a descontracturar un músculo o curar una lesión muscular. Cuando hablamos de masaje erótico estamos hablando de un placer que puede multiplicarse por diez si utilizamos un buen aceite de masaje o si nos decidimos por recurrir a las especialmente sensuales y eróticas velas de masaje.
Las velas de masaje ofrecen una oportunidad única de añadir un toque de exotismo y sensualidad a la relación de pareja. El masaje, después de todo, es un método excelente para dar y recibir placer. Los maestros del Tantra recalcan en sus textos cómo el masaje erótico conduce a una nueva percepción sensorial y es un camino de conocimiento capital para estrechar los lazos de la pareja. Nada mejor que masajear a la pareja para conocer las reacciones de ésta a las caricias y el grado de excitabilidad de sus zonas erógenas.
Las velas de masaje son un instrumento fundamental para potenciar las funciones y efectos del masaje erótico. Para que tengan el mejor efecto, es importante escoger una vela aromatizada cuyo aroma resulte especialmente sensual y provocativo para la pareja. Hay velas de masaje con aromas muy variados e incluso pueden encontrarse algunas de ellas con perfumes elaborados a base de feromonas. No hace falta decir que estas velas pueden tener un efecto afrodisíaco que puede resultar muy interesante a la hora de subir la temperatura sexual de la pareja.
Para poder utilizar la vela de masaje como bálsamo para la piel a la manera de un aceite de masaje, la vela debe permanecer encendida durante un tiempo que oscilará entre los 15 y los 30 minutos. Ese tiempo, que puede servir para ir, poco a poco, incrementando la sensualidad y el erotismo del encuentro de la pareja, debe ser suficiente para que la cera de la vela quede en estado líquido y pueda ser vertida sobre la piel. Si la vela de masaje contiene nutrientes o productos como el aloe vera, la cera tendrá sobre la piel un efecto altamente beneficioso para esa piel que recibirá la caricia de esa cera caliente que, al tiempo que servirá como lubricante para realizar el masaje, servirá para hidratar la piel de la persona masajeada.
¿Cómo de caliente debe ser esa cera? Lógicamente, en caso alguno la temperatura de la cera debe ser tan alta como para que pueda causar algún tipo de quemadura en la piel. Antes de usarla sobre el cuerpo de la persona masajeada quien realiza el masaje debería probarla, por ejemplo, dejando caer una gota sobre la propia mano. Para evitar problemas de quemaduras se recomienda siempre el uso de velas de masaje elaboradas con cera de soja y aceites vegetales. Las velas de masaje elaboradas con estos materiales se funden a baja temperatura y, por tanto, minimizan las posibilidades de que se produzca una quemadura.
El efecto erótico y erotizante de las velas de masaje puede verse incrementado si la pareja aplica diversos trucos. Uno de ellos es el de recurrir a una venda para los ojos. Como suele decirse, la carencia de un sentido fomenta la sensibilidad de los otros. Vendar los ojos de la persona masajeada e ir vertiendo al azar, sobre su cuerpo desnudo, la cera de la vela de masaje derretida puede ser una magnífica manera de estimular su libido. También lo puede ser, por ejemplo, realizar un masaje cuerpo a cuerpo una vez que la cera haya sido vertida sobre su cuerpo. Utilizar una vela de masaje elaborada con aceites comestibles puede añadir nuevas posibilidades de placer al sexo oral.
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