Un grupo de investigadores liderado por la Dra. Winnifred Cutler, presidenta del Instituto Athena de Pennsylvania, descubrió su existencia. Las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de la Dra. Cutler determinaron que el cuerpo del hombre emana una serie de productos químicos (sudor, hormonas y el olor natural de la piel) que pueden causar que sus parejas sean más fértiles, que tengan ciclos menstruales más regulares y que la menopausia sea más suave. También que el deseo sexual sea más intenso. En ello interviene unas sustancias químicas que recibieron el nombre de feromonas.
El cuerpo humano, al igual que el resto de seres vivos, segrega feromonas de manea natural. Con ellas, el cuerpo comunica su estado de ánimo y su disponibilidad o compatibilidad sexual. Las feromonas, pues, son una especie de señales que deben ser captadas por un receptor. Dicho receptor capta las feromonas a través de un órgano que se encuentra en el interior de la nariz y que recibe el nombre de órgano vomero nasal u órgano de Jacobson. Al detectar las feromonas, este órgano envía una señal al cerebro, que se encarga de dar la respuesta adecuada a dicha señal.
Muchos investigadores, reacios a creer en la verdadera influencia de las feromonas en el comportamiento humano, sostienen que el órgano de Jacobson está atrofiado en los primates. Esto haría que, según estos investigadores y entre todas las feromonas producidas por el ser humano, sólo la androstadionona y el estratetraenol tendrían cierta influencia sobre el comportamiento humano. Feromonas como el androstenol o el exaltoide pasarían, pues, desapercibidas por el órgano vomero nasal y, por tanto, carecerían de poder alguno a la hora de influir en el comportamiento del ser humano.
Los estudios de la Dra. Cutler, no obstante, confirmaron en 1986 lo que casi treinta años antes habían sugerido los doctores Karlson y Lüscher, bioquímico y entomólogo alemán y suizo, respectivamente. Esos mismos investigadores (el primero trabajaba en la universidad de Múnich; el segundo, en la de Bonn) fueron los que propusieron la palabra feromona en la revista Nature para hacer referencia a ese “algo” que, segregado por el mismo cuerpo, actuaba como una especie de afrodisíaco natural. Si Karlson y Lüscher escogieron dicha palabra para nombrar a esas sustancias fue por razones etimológicas. En griego, el término “pheran” viene a significar algo así como “transferir”. Las feromonas, entonces, serían aquellas sustancias que conducen o transfieren algo. ¿El qué? Excitación.
El gran mérito de la Dra. Cutler y de su equipo, pues, no fue tanto el descubrimiento de la existencia de las feromonas sino la síntesis de las mismas. La Dra. Cutler sintetizó las feromonas y las embotelló. El instinto comercial de la investigadora la condujo a comercializar los primeros perfumes con feromonas. Dichos perfumes recibieron dos nombres: “Athena Pheromone 10X” y “Athena Pheromone 10:13”. El primero, era un perfume con feromonas para hombres; el segundo, un perfume con feromonas para mujeres.
Desde que la Drfa. Cutler realizó los primeros perfumes con feromonas son muchas las marcas y laboratorios que se han dedicado a elaborar perfumes de este tipo. Las feromonas, hoy en día, se recrean, diluyen, envasan y venden en forma de perfumes, bien mezclados con otros aromas (es lo más habitual), bien en estado puro. De hecho, la industria de la perfumería no ha permanecido ajena a la existencia de las feromonas. Primeras marcas de perfumes han incluido alguna nota de feromonas en sus perfumes más afamados y fragancias como Opium de Yves Saint- Laurent, Amor Amor de Cacharel, Farenheit de Dior o CK One de Calvin Klein poseen alguna nota de feromonas entre sus componentes.
Junto a estos perfumes, sin embargo, hay que destacar la existencia de los perfumes con feromonas propiamente dichos. La finalidad de los perfumes con feromonas, al igual que la de los perfumes anteriormente citados, es aumentar, en este caso con mayor intensidad, el poder de atracción de la persona que los utilice.
En SexshopDreams puedes encontrar una cuidada selección de perfumes con feromonas de la colección Pheromone de la marca HOT. Si quieres acceder a los productos de la marca HOT (lubricantes, aceites de masaje, afrodisíacos, y a su línea especial de perfumes con feromonas. Podrás adquirirlos a un precio excepcional y de una manera sencilla, segura y discreta.