De un tiempo a esta parte son muchas las personas que hablan de él. Citar el Tantra y lo tántrico se ha puesto de moda. Se habla del sexo tántrico, de la retroeyaculación, del placer de practicar sexo manteniendo un control absoluto sobre la eyaculación para, así, conseguir orgasmos mucho más intensos… En este artículo de El Blog de SexshopDreams vamos a utilizar una perspectiva tántrica para echar un vistazo a una práctica sexual habitual: la masturbación.
¿Existe una masturbación tántrica? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Qué principios debemos seguir para masturbarnos tántricamente? En este artículo daremos respuesta a estas preguntas.
Para ello es necesario, antes, delimitar exactamente los límites del concepto Tantra, tener claro de qué hablamos cuando hablamos de él. Si preguntáramos a un maestro tántrico qué es el Tantra, dicho maestro nos diría algo así como que el Tantra es una filosofía que tiene una finalidad principal: la de conocersea uno mismo a través de la sexualidad, la meditación, el arte, la belleza y el amor. Pero, aunque el Tantra tiene, sin duda, una dimensión filosófica y debería ser entendido como una forma de estar en el mundo y, por tanto, como una forma de vida, lo cierto es que en Occidente se ha impuesto una visión un tanto simplista de él.
Comodones mentales, del Tantra nos hemos quedado única y exclusivamente con lo que nos ha interesado de él. Y lo que nos ha interesado ha sido su vertiente sexual. Por eso cuando hablamos de algo tántrico pensamos de inmediato en algo que tiene que ver con la práctica sexual o, más exactamente, con una forma especial de practicar sexo.
Hablar de sexo tántrico implica hablar de un sexo practicado lentamente y a conciencia, sin prisas. Follar tántricamente es follar olvidándose del orgasmo. La explosión orgásmica llegará, pero no es el objetivo único a perseguir cuando se decide gozar del sexo. Disfrutar del camino hacia el orgasmo: ése es el objetivo principal del sexo tántrico.
Practicar sexo a la manera tántrica plantea una serie de exigencias. La mayor de ella es la de ser una persona a la que le guste experimentar y que esté dispuesta a potenciar su autoconocimiento. Y una de las prácticas más indicadas para conocer la propia sexualidad y sus mecanismos es la masturbación. Mientras nos masturbamos nos conocemos sexualmente. Al masturbarnos, aprendemos cómo reacciona nuestro cuerpo a los diferentes estímulos y sabemos en qué momento nuestra excitación sexual nos conduce a un punto de no retorno y, por tanto, a la eyaculación.
Beneficios de la masturbación tántrica
Conocer los propios mecanismos del placer y aprender a controlar la eyaculación son dos de los grandes beneficios que pueden derivarse de la práctica de la masturbación tántrica, pero no son los únicos. Según los sexólogos, la masturbación tántrica puede servir también para:
- Reducir el estrés
- Aumentar la autoestima
- Mejorar la vida sexual
¿Cómo masturbarse tántricamente?
Para alcanzar dichos objetivos, la masturbación no debe ser entendida única y exclusivamente como un alivio sexual. La paja rápida con la que buscamos corrernos lo antes posible no tiene nada que ver con la masturbación tántrica. Es casi su antítesis. La paja rápida, por decirlo de algún modo, prioriza la llegada a la meta. La masturbación tántrica, por el contrario, fija su interés en el camino que recorremos hasta que llega el momento de corrernos.
Para practicar la masturbación tántrica hay que hacer hincapié en el concepto de exploración. Masturbarse tántricamente implica tomarse ese tiempo que se le niega a la paja rápida y compulsiva. Ya sabemos que, si manipulamos nuestro pene como si tocáramos la zambomba, éste no tardará en escupir su disparo de semen. Se trata, pues, de hacer otras cosas. De imponer otro ritmo. De acariciarse. De estimular, por ejemplo, los testículos y otras zonas erógenas para convertir la excitación en una ola que vaya creciendo lentamente.
Mientras hacemos eso, mientras nos autoexploramos, debemos sondear los caminos de nuestra imaginación sexual. Las fantasías eróticas adquieren una importancia capital en la práctica de la masturbación tántrica.
¿Cómo debemos autoexplorarnos? ¿Qué pasos debemos seguir? Indicar un camino a seguir implicaría coartar la libertad de cada cual de buscar su propio camino y lo tántrico está relacionado directamente con el concepto de libertad. La única norma que debe seguirse a rajatabla cuando una persona decide pajearse tántricamente es la de convertir la práctica masturbatoria en una exploración de sensaciones. Follar o masturbarse tántricamente implica cortar las cadenas de la rutina, convertir cada exploración en una aventura. Y en las aventuras no hay caminos marcados; el camino se va construyendo a cada paso.
Para masturbarse a la manera tántrica hay que cuidar, además, una serie de detalles. Uno de ellos, fundamental, es el de crear un ambiente relajante y cómodo. La masturbación tántrica no puede practicarse sentados sobre el retrete. Una habitación bien ambientada (velas aromáticas, música relajante, un sofá o una cama cómodas…) resulta imprescindible para masturbarse tántricamente. E imprescindible resulta también disponer de tiempo para hacerlo. Ya lo dijimos antes: la masturbación tántrica no tiene nada que ver con la paja rápida y compulsiva.
Una vez hayas elegido el lugar en el que practicar la masturbación tántrica deberás iniciar la exploración de tu propio cuerpo mientras te “inspiras” (o no; tú eliges) con algún tipo de fantasía erótica o con algún tipo de imagen sexual que resulte especialmente excitante para ti. Para ello, no te autocensures. Deja que tu imaginación vuele y presta atención al rumbo de su vuelo. Tu imaginación te descubrirá, al volar, muchas cosas sobre ti mismo y sobre tus gustos y prácticas sexuales preferidas. Descubrir tus necesidades sexuales te permitirá, en la vida de pareja, buscar la satisfacción de esas necesidades y, por tanto, alcanzar con mayor facilidad tu bienestar.
Actuar lentamente y controlar la propia respiración es otro de los consejos que hay que tener en cuenta a la hora de practicar la masturbación tántrica. Las prisas, recuérdalo, no tiene nada que ver con el sexo tántrico. Tampoco con la forma de practicarlo “en soledad”.
Masturbación tántrica y juguetes sexuales
Finalmente, si lo tántrico tiene que ver con la exploración y con el recorrer nuevos caminos y la masturbación tántrica no es ajena a esa ley, debemos destacar la importancia que, en ese contexto, adquieren los juguetes eróticos.
Un juguete sexual es una invitación a la aventura. Disponerse a utilizar un juguete para adultos expresa la voluntad de experimentar, de aventurarse por caminos no conocidos. Y si la masturbación tántrica es, en buena medida, experimentación, aventura y exploración, ¿cómo negarle a los juguetes eróticos un papel fundamental en ella?
En el mercado encontrarás un sinfín de juguetes eróticos (masturbadores, dildos, anillos para el pene, geles, lubricantes, plugs anales…) que pueden resultar idóneos para dar otra dimensión a la masturbación tántrica. Busca el tuyo y experimenta. No te arrepentirás.