Se conoce con el nombre de anorgasmia la dificultad o, en los casos más extremos, la incapacidad que tiene la mujer para, tras una estimulación sexual amplia, alcanzar el orgasmo. Esta incapacidad genera angustia en la mujer y, en la inmensa mayoría de los casos, interfiere en sus relaciones de pareja. Hay estadísticas que apuntan que entre el 7% y el 30% de las mujeres han padecido alguna vez en su vida algún tipo de anorgasmia. Un parto que haya dejado algún tipo de lesión, una crisis de pareja o la toma de algún tipo de medicamento puede despertar al fantasma de la anorgasmia.
Cuando hablamos de anorgasmia hablamos de anorgasmias de distinto tipo. Hay sexólogos que llegan a distinguir entre cinco tipos de anorgasmia diferentes, pero lo más habitual es que se distingan tres tipos: la anorgasmia primaria, la secundaria y la situacional. ¿Cuáles son las características principales de cada una de ellas? Las mujeres que padecen anorgasmia primaria serían aquéllas que nunca en su vida han experimentado un orgasmo. La anorgasmia secundaria, por su parte, sería la padecida por mujeres que, habiendo experimentado orgasmos en el pasado, dejan de experimentarlos en el presente. Finalmente, la anorgasmia situacional sería aquel tipo de anorgasmia que caracterizaría a las mujeres que, gozando de la capacidad de alcanzar el orgasmo, sólo pueden llegar a él bajo determinadas circunstancias.
Causas de la anorgasmia
Habitualmente se suelen distinguir entre tres tipos de causas cuando se hablan de las causas de la anorgasmia: las causas físicas, psicológicas y las causas derivadas de la relación de pareja.
Entre las causas físicas podemos encontrar:
- Enfermedades como el Parkinson y la esclerosis múltiple.
- Problemas de carácter ginecológico. Uno de ellos sería, por ejemplo, el experimentar dolor durante las relaciones sexuales.
- Medicamentos. Los antidepresivos, los antihistamínicos, los antipsicóticos o aquéllos que están destinados a tratar la presión arterial, pueden provocar anorgasmia.
- El alcoholismo.
- El tabaquismo.
- El envejecimiento. Los cambios hormonales y los cambios experimentados tanto por el sistema neurológico como por el circulatorio pueden afectar a la sexualidad. La proximidad o llegada de la menopausia afectan, también, a la capacidad de la mujer para alcanzar el orgasmo.
Por su parte, entre las posibles causas psicológicas de la anorgasmia podemos encontrar problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad; el estrés, la falta de autoestima y, por tanto, el hecho de tener una imagen marcadamente negativa de una misma; el haber padecido algún tipo de abuso tanto sexual como emocional en el pasado o el haber recibido un tipo de educación que ha fomentado en la mujer que padece anorgasmia una visión del sexo y de su práctica autoculpabilizadora. Según se haya educado la mujer, esta puede percibir el sexo como algo sucio y, por tanto, puede experimentar vergüenza al practicarlo. Al experimentar dicha vergüenza, la mujer se pone a sí misma barreras que, en mayor o menor medida, le dificultan el llegar al orgasmo.
Finalmente, la falta de conexión con la pareja, el que existan problemas sin resolver, una infidelidad conocida o intuida o el uso de la violencia en el seno de la pareja puede ser la causa de la anorgasmia. Como suelen indicar todos los sexólogos, la comunicación en el seno de la pareja es fundamental tanto para solidificar la cohesión de la misma como para gozar de una sana, enriquecedora y satisfactoria vida sexual. Una comunicación defectuosa sobre las necesidades de cada cual o sobre las preferencias sexuales de cada uno puede empobrecer la relación sexual de la pareja hasta el punto de hacer aparecer la anorgasmia (en el caso de la mujer) o la disfunción eréctil (en el caso del hombre).
Tratamientos contra la anorgasmia
Lo más habitual a la hora de enfrentarse a la anorgasmia es recurrir a terapias de carácter cognitivo-conductual. Y es que, en la mayoría de los casos, la anorgasmia es debida a causas psicológicas. Solo en aquellos casos en los que se constata fehacientemente una causa física, se intenta tratar la anorgasmia con medicamentos.
Entre las prácticas que podemos destacar en los tratamientos cognitivos-conductuales contra la anorgasmia podemos encontrar:
- Autoexploración y autoconocimiento de sus genitales por parte de la mujer. Hay muchas mujeres que no conocen sus genitales ni cómo reaccionan éstos a las diferentes estimulaciones.
- Masturbación. Es importante, a la hora de luchar contra la anorgasmia, acompañar la misma de sonidos y movimientos que suelen acompañar a la respuesta orgásmica.
- Estimulación del clítoris por parte de la pareja. Ésta, guiada por la mujer, debe procede como ésta le indique para hacer más efectiva y gratificante la estimulación.
- Estimulación manual del clítoris durante la realización del coito.
Juguetes sexuales contra la anorgasmia
Más allá de la ejecución de estas prácticas, puede resultar también muy apropiado y efectivo para luchar contra la anorgasmia la introducción del uso de juguetes eróticos tanto en los momentos de masturbación como en la relación de pareja.
Como hemos indicado en múltiples ocasiones en nuestro blog, los juguetes eróticos son un instrumento muy útil para conocernos a nosotros mismos. Romper los tabús respecto a su uso e introducirlos en la relación de pareja es una buena manera tanto de enriquecer dicha relación como de, en caso de que se padezca, luchar contra la anorgasmia.
Entre la amplia gama de juguetes eróticos existentes en el mercado y de gran utilidad para luchar contra la anorgasmia podemos destacar:
- Los mini vibradores. Muy útiles para estimular el clítoris, los mini vibradores tienen una gran ventaja sobre otros juguetes eróticos: su tamaño. La mujer puede llevarlos en el bolso y utilizarlos en aquel momento en que lo desee.
- Vibradores en forma de pene.
- Estimuladores de clítoris. Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de las mujeres alcanzan el orgasmo gracias a la estimulación del clítoris, uno de estos juguetes eróticos puede ser muy útil a la hora de luchar contra la anorgasmia. Además, quien opte por comprar un estimulador de clítoris podrá disfrutar de una amplia gama de posibilidades de elección, pues son muchos los tipos de vibrador de clítoris existentes en el mercado. Desde la tradicional mariposa hasta el simpático y siempre funcional vibrador de conejito, pasando por los últimos diseños de marcas punteras como LELO, la mujer que desee luchar contra la anorgasmia podrá encontrar, seguramente, el producto que desea.
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