Lo más sencillo es responsabilizar a E.L. James y a su Cincuenta sombras de Grey. Lo más fácil es afirmar también que la culpa del auge del interés por el sado es de algunos fotogramas de la versión cinematográfica del citado libro. Esos fotogramas nos muestran imágenes en las que puede contemplarse a la sumisa y enamorada Anastasia Steele (hecha carne en el bello y sugerente cuerpo de Dakota Johnson) entregada a los caprichos sádicos del joven magnate Christian Grey. Recurrir al fenómeno Grey sería, pues, lo más sencillo a la hora de explicar por qué cada vez son más las personas que se interesan por incorporar a sus rutinas sexuales prácticas como las del spanking (azote) o la restricción con cuerdas o muñequeras.

Dejémoslo ahí, amoldémonos a lo que tantas veces se ha repetido en tanto y tanto blog y en tanto y tanto artículo sobre la influencia de Cincuenta sombras de Grey en las costumbres sexuales de sus lectores y eludamos el recordar y valorar experiencias cinematográficas anteriores como Historia de O o Saló, o los 100 días de Sodoma, filmes en los que el sado adquiría un protagonismo temático fundamental. Eludamos también, puestos a eludir divagaciones que no nos conducirían a lo que verdaderamente nos interesa, el intentar averiguar hasta qué punto la progresiva madurez de la sociedad respecto a los asuntos referentes a la sexualidad y al modo de vivirla de cada cual ha hecho que, poco a poco, se vayan incorporando a la vida sexual de las personas prácticas que hasta no hace mucho eran tildadas cuanto menos de minoritarias y que en algunos casos llegaban a asociarse, incluso, a una forma enfermiza de vivir el sexo.

Nada de esto nos importa ahora. Lo que verdaderamente nos interesa, y lo que es el motivo original de este post, es destacar qué tipos de juguetes eróticos para sado pueden servirte para introducir el sado entre tus prácticas sexuales.

Entre los juguetes eróticos para sado que puedes necesitar para introducirte poco a poco en el universo sado puedes encontrar los siguientes:

  • Electro-estimuladores. La electro-estimulación erótica o electrosex es una de esas prácticas eróticas que, tarde o temprano, los amantes del sado acaban probando. Si te planteas incorporar la electro-estimulación erótica a tus prácticas sexuales te recomendamos que lo hagas extremando las medidas de precaución y utilizando en todo caso electro-estimuladores de calidad que te garanticen una seguridad que te dé tranquilidad. Después de todo, lo que vas a hacer con el electro-estimulador es aplicar descargas eléctricas (aunque pequeñas) a testículos, pezones, pene, labios vaginales, etc.
  • Espéculos. Los espéculos de acero inoxidable para ano o vagina pueden resultarte imprescindibles si quieres experimentar con esa modalidad del sado que es el llamado sado medicinal. Con ellos también podrás escenificar juegos de rol médico.
  • Fustas y palas. Unas y otras son juguetes eróticos para sado imprescindibles en el baúl o el maletín de todo amante del sado. Gracias a la fusta y a la pala se podrá escenificar una más o menos intensa escena de spanking y azote. Para incorporar el azote a nuestras prácticas sexuales debe dominarse la técnica del mismo para no cometer errores que acaben causando daños al sumiso o sumisa.
  • Collares que ejemplifiquen el dominio de la parte dominante sobre la sumisa o que, provistos, además, de una cadena de agarre, sirvan para pasear al sumiso o sumisa como si se tratara de un animal de compañía.
  • Las mordazas son, también, un excelente y muy útil juguete sexual para sado. Como todo dispositivo que, de una manera u otra, afecte a la respiración y a la manera como ésta se realice, la mordaza debe ser usada, en el juego sado, de manera responsable.
  • El látigo. Al igual que sucede con las palas y fustas, el látigo es un juguete erótico para sado que no debe ser incorporado a las prácticas sexuales de la pareja si no se domina la técnica de su uso.
  • Kits de restricciones. El sado no puede concebirse sin que, en un momento u otro, el sumiso o sumisa no se vea privado de su movimiento. Así, los kits de restricciones con collares, muñequeras o tobilleras de cuero para poder sujetar el cuello o las muñecas y tobillos del sumiso o sumisa se convierten en juguetes sexuales para sado imprescindibles.
  • Pinzas para pezones. Como parte del organismo especialmente sensible, la estimulación y tortura del pezón puede convertirse en parte fundamental del juego sado. Las pinzas de pezones para sado se convierten, así, en un magnífico juguete erótico para sado.

Con estos juguetes eróticos para sado podrás escenificar tus fantasías sado y añadir un punto de sexo kinky a tu vida.

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