Si hay una industria que siempre se ha preocupado de incorporar a sus productos la tecnología más avanzada ésa ha sido la industria del juguete erótico. Lo ha hecho al buscar nuevos materiales mucho más agradables al tacto y de limpieza más fácil y lo ha hecho, también, al incorporar a sus productos la posibilidad de conectarse al smartphone para, desde él, ser controlados o configurados. Esto, por ejemplo, servía para abrir la posibilidad a las parejas que, por motivos diversos, tuvieran que estar separados, de inventar todo tipo de juegos eróticos a distancia.
Como comentamos en nuestro artículo “App’s eróticas para gozar con el móvil”, un vibrador como el We-Vibe 4 Plus, comercializado por la empresa Standard Innovation Corporation, que permite su activación por control remoto mediante una aplicación instalada en el móvil, era el juguete ideal para aquellas parejas que “viviendo distanciadas, desearan introducir en sus relaciones sexuales un elemento lúdico que hiciera menos dura la espera del encuentro”. En aquel artículo informábamos de cómo había saltado a los medios de comunicación la noticia de que Standard Innovation Corporation recibía información de cada uno de los dispositivos, datos que daban cuenta de cuándo se usaban dichos dispositivos y con qué tipo de vibración. La empresa actuaba así para conocer mejor los gustos de los consumidores y, así, crear un producto que consiguiera un mayor éxito de ventas, pero aquella información nos obligaba a preguntarnos sobre hasta qué punto la aplicación de las nuevas tecnologías a los juguetes eróticos resultaba respetuosa con la privacidad de los usuarios de dichos juguetes.
Hace unos días que volvió a saltar a los medios otra noticia inquietante y que nos ha hecho, una vez más, repetirnos la misma pregunta que ya nos hicimos entonces: ¿está a salvo nuestra intimidad cuando usamos un juguete erótico dotado de una determinada tecnología?
La noticia de la que hablamos podría titularse como se titula este artículo: Los juguetes eróticos pueden hackearse. Y es que el mero hecho de poseer tecnología Bluetooth convierte a un dildo con vibración, a un plug anal o a un anillo vibrador en un juguete erótico susceptible de ser hackeado. El poseer un chip “Smart” y una conexión inalámbrica hacen que el hackeo sea posible.
¿Para qué pueden interesar a los piratas informáticos hackear los juguetes eróticos con Bluetooth? Para manipular el funcionamiento de juguete erótico en cuestión, por ejemplo. Un hacker podría, por ejemplo, adormecer la vibración de un vibrador con Bluetooth o, por el contrario, podría incrementar su intensidad para, a distancia, sabotear el funcionamiento del mismo cuando fuera utilizado. Ésa, sin duda, sería la acción más obvia y, también, la que menos debería preocupar al usuario o a la usuaria del juguete erótico hackeado en cuestión.
Un hacker experimentado podría servirse de la información obtenida a través del hackeo de un juguete erótico dotado de Bluetooth para saber de quién es ese juguete y cómo lo usa. Este tipo de juguete erótico resulta fácilmente accesible para los piratas informáticos, máxime teniendo en cuenta que muchos de esos juguetes ni siquiera piden un PIN o una contraseña para permitir su control desde una app móvil.
Los expertos en ciberseguridad acusan al protocolo de red Bluetooth Low Energy que utiliza este tipo de juguetes eróticos de ser responsable de la habilitación de los hackeos. Cuando un juguete erótico dotado de Bluetooth se activa, rastrea todos los dispositivos cercanos para encontrar aquél con el que ha de conectarse para funcionar. De ese modo, basta con que una persona esté cerca para vincular su smartphone al juguete erótico y, así, manejar dicho juguete y acceder a la información presente en él.
El acceso de los hackers a toda esa información les permite convertirse en unos potenciales chantajistas, sobre todo cuando lo que se obtiene son imágenes íntimas obtenidas con dispositivos sexuales que disponen de cámaras fotográficas y de vídeos. Accediendo al contenido grabado o fotografiado con ese juguete sexual, el hacker puede publicarlo en internet o puede, también, utilizarlo para chantajear a la persona que lo ha usado.
Si deseas evitar el riesgo, elude el uso de este tipo de juguetes eróticos y “resígnate” a usar un juguete erótico menos tecnológico. En el mercado encontrarás un sinfín de juguetes eróticos que te harán disfrutar de tu sexualidad en soledad o en pareja. En SexshopDreams, sin ir más lejos, te ofrecemos un amplio catálogo de juguetes eróticos para que, de una manera sencilla, económica y segura, adquieras el juguete erótico que mejor se adapte a tus necesidades y a tus gustos.